El apagón general que vivió Cuba este miércoles tras una nueva caída del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) ya no es una primicia. Tampoco, que el incidente fuera el tercero en menos de dos meses, es decir, una evidencia irrefutable de la obsolesencia técnica y el precario contexto que marcan la nación. Las noticias de Cuba reseñaron el fallo en una de las principales termoeléctricas del país como lo que es: un hecho cotidiano.
De acuerdo con las autoridades del ministerio de Energía y Minas, en esta ocasión las condiciones para la recuperación “eran más favorables” que durante la última desconexión. Una afirmación verdadera, porque a esta hora ya buena parte de Cuba tiene servicio eléctrico, pero que no redime la ocurrencia de un evento de tal magnitud; y mucho menos sirve de justificación para los millones de cubanos agotados ya de una realidad completamente oscura, es todos los sentidos.
La crisis energética en la Mayor de las Antillas no es un problema nuevo. Desde hace años existen indicios de una situación que solo se agrava, ante la ineficacia del gobierno nacional. En tanto, mientras las noticias de Cuba reflejadas en sitios independientes son constantes en sus reportes y advertencias al respecto, los medios estatales mantienen una postura que solo aviva el descontento popular, en medio de la peor crisis socioeconómica del país en más de medio siglo.
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Noticias de Cuba: La oscuridad que no sorprende
Para millones de cubanos la gestión del régimen comunista con Diaz-Canel al frente solo es ejemplo de la continuidad de un sistema fallido. Con una inflación alarmante, carencia de alimentos y medicamentos, éxodo masivo y por supuesto, crisis electroenergética, el gobierno sigue defendiendo “sus ideales e intereses”. Estos pasan, paradójicamente, por la construcción de vistosos hoteles y eventos de alta culinaria, mientras los cubanos “luchan” la comida diaria y sobreviven a duras penas con salarios insignificantes.
Quizá por ello este último apagón general, aunque despertó la incomodidad del pueblo, no sorprendió. La falta de combustible y las constantes averías mantienen a los cubanos en vilo. “No dan respiro”, es una de las tantas opiniones que se repiten en las redes. Sin embargo, cuando algunos apuestan por la protesta pública y pacífica para desencadenar un cambio democrático, otros tantos solo atinan a dejarse llevar por la apatía. Así, la realidad en Cuba no es otra que la de un país que se cae a pedazos, y amenaza con sepultar a su gente bajo los escombros.
Título desacertado. El tema debería ser “Crisis crónica del Sistema Electroenergético Nacional de Cuba”. Los funcionarios deberían explicar “detalles” sobre la negligencia de su modernización asociada a un distorsionado patrón de inversión que prioriza infraestructura turística pic.twitter.com/VsDWJ3z4os
— Pedro Monreal (@pmmonreal) December 4, 2024