Las últimas jornadas en la isla han sido de las peores en su historia. Ni siquiera en medio de los años 90, en pleno período especial, el pueblo había sufrido tanto las consecuencias de un sistema fallido. El colapso del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) y con ello el consecuente apagón a lo largo del archipiélago no fue, sin embargo, la gota que colmó el vaso. Las noticias de Cuba, a diferencia del 11J, no reseñaron una marea de personas lanzadas a las calles en protesta contra el régimen. La razón no fue el miedo, sino el cansancio, el hastío ante un cambio que no llega.
Tres veces entre viernes y lunes el SEN se desconectó por completo dejando en penumbras un país ya sin color. Las largas horas sin servicio eléctrico se sumaron a una punzante crisis económica y social. En medio de ello, el “gobierno revolucionario” emitía una nota para anunciar el obligatorio receso laboral mientras que, a la par, celebraba un evento de lujo de la compañía hotelera Gaviota en Holguín. Un contraste que define claramente hacia dónde estan enfocados los intereses de la dictadura.
El corte al acceso de Internet en casi toda la nación fue uno de los mecanismos empleados por el gobierno para mantener “a puerta cerrada” su incapacidad. Las noticias de Cuba, al menos las oficialistas, replicaron las palabras del presidente Díaz Canel cuando tildó de “indecentes y borrachos” a los pocos cubanos que sí decidieron exigir la libertad del país en medio de las calles. Al parecer, según la lógica del alto mando del país, la falta de corriente por más de 48 horas semeja los efectos de la embriaguez.
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Noticias de Cuba: Las horas más oscuras de Cuba
Alrededor del orbe los distintos medios y plataformas se hicieron eco de la situación en Cuba. Las causas de la desconexión, la agudización con ella de la crisis alimentaria y el descontento popular ocuparon titulares en todo el mundo. Igualmente se detalló el impulso a la recuperación del servicio eléctrico en La Habana mientras otras provincias del país permanecían – lo están aún- en peor estado por períodos más largos.
Algunos medios incluso dedicaron páginas al análisis de la situación electroenergética cubana en los últimos años, en los que los apagones se han hecho más frecuentes. En tanto otros evidenciaron que la “carta comodín” del régimen, el bloqueo, no se sostiene ya ante una evidente mala gestión gubernamental.
A la vista del mundo quedan dos versiones. Por un lado la que vende la camarilla de Díaz Canel en la que “el gobierno no tendrá descanso hasta restablecer el servicio eléctrico de la isla”. Al reverso, una más dolorosa, el apagón general del país no es más que un símbolo de un país caído a pedazos que no logra generar fuerzas para recomponerse.
Postales de una Cuba a oscuras. Sin electricidad desde el viernes, muchos cubanos están de acuerdo en que esta vez no se trata de un apagón más: "la noche no será eterna".
— Carlos F Chamorro (@cefeche) October 20, 2024
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