Cuba es un país que agoniza desde hace ya un tiempo. Como paciente crítico, las noticias de Cuba reportan a veces sus cortos momentos de mejoría, mas estos son solo el instante que precede un daño mayor y nos ubica un paso más cerca del colapso. El fallo múltiple de la nación es evidente. De potencia médica a sistema ineficiente, con una economía que semeja un chiste de humor negro. En tanto una por una las otrora fortalezas de la Mayor de las Antillas son hoy puro lastre para el pueblo.
Un ejemplo sumamente ilustrativo es la involución de las campañas azucareras. Si durante años uno de los sellos de la isla era la producción de caña y su consiguiente explotación, hoy la realidad no puede ser más contraria. Como en el cuento de Pedro y el lobo, en varias ocasiones los medios han alertado de “la peor zafra azucarera en Cuba”. Y es que con el paso del tiempo, cada una tiene peores resultados que la anterior y esta historia, no parece tener final cercano.
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De hecho las noticias de Cuba señalan que para la actual campaña, correspondiente al período 2024- 2025 solo estarán disponibles 15 ingenios. Con ello se espera obtener una parca suma de 300 mil toneladas de azúcar, para nada coherente con la demanda nacional. Un número que, además, solo se corresponde con lo obtenido en 1898, en medio de la guerra independentista.
Noticias de Cuba: la industria azucarera al borde del colapso
Supuestamente, factores como las dificultades con la preparación de los suelos, la quema excesiva de caña y el obsoleto equipamiento de los centrales inciden en los pésimos resultados. Así lo han reiterado hasta el cansancio a medios estatales las autoridades del ramo. Aunque otra parte de la culpa, como no puede faltar, se achaca al bloqueo económico y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos. Un bloqueo que limita, sí, pero que existía también en 1989 y en ese entonces Cuba se consagraba como un gran exportador de azúcar al mundo.
Mientras el gobierno de Díaz Canel continúa invirtiendo en hoteles que no se llenan, la producción de azúcar nacional es casi nula. Ello quizá en países con diferente cultura no fuera algo significativo, pero el alto consumo de este producto está escrito en el ADN de los cubanos. En tanto, su desaparición de la canasta básica normada y a veces hasta del mercado negro se ha hecho sentir entre la población.
Millones de residentes en la isla no pueden pagar de 500 a 750 pesos por una libra de azúcar, como lo comercializan las Mypimes. Su esperanza radica solamente en que la industria azucarera pueda recuperarse. Para ello, sin embargo, haría falta un interés gubernamental que no acaba de llegar, una inyección de capital inversionista extranjero y menos limitaciones a los productores nacionales. En pocas palabras, un «milagro» para revivir a La industria.
