Mientras en las noticias de Cuba el gobierno cubano mantiene un discurso constante de denuncia hacia Estados Unidos (EE.UU), los datos revelados por el economista cubano Pedro Monreal muestran una realidad muy distinta: las exportaciones de carne de pollo desde EE.UU. son imprescindibles para la seguridad alimentaria de la isla.
En el primer semestre de 2024, EE.UU. exportó 127,000 toneladas de este producto a Cuba, equivalente a unos 5,000 contenedores. Aunque este número es menor a la del mismo período en 2023, el valor de las exportaciones aumentó un 7%, indicando un alza en los precios, informó Monreal a través de X.
Estas exportaciones, que alcanzaron los $150.9 millones, superaron incluso el total de las importaciones anuales de maíz o leche en polvo de Cuba en 2022, lo cal confirma la magnitud de estas exportaciones y lo que representaron para el archipiélago.
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Noticias de Cuba: Crisis sin visos de mejoría
En junio de este año las toneladas exportadas crecieron un 15,5%, con un incremento del 6% en valor. Ello, como reflejo de la fluctuación típica de las exportaciones mensuales de carne de pollo de EE.UU a Cuba. Todo estos datos adquieren «más valor» si se tiene en cuenta que el pollo es la principal fuente de proteína animal de consumo en el país.
Por otro lado, según la publicación de X, las estadísticas del Departamento de Agricultura de EE.UU abarcan todas las exportaciones de carne de pollo hacia Cuba, contratadas para su comercialización por diversos tipos de entidades, incluyendo estatales, cooperativas y MIPYMES.
Partiendo de esos datos, Monreal declaró que el descenso en las toneladas de carne de pollo exportadas a Cuba en la primera mitad de 2024 resalta la problemática asociada al supuesto oficial de topes fijos de ganancias y precios en Cuba, sugiriendo dificultades para estabilizar precios bajos en un contexto de menor oferta.
Dicha situación pone en evidencia los problemas para estabilizar los precios en Cuba, a pesar de los «rigurosos» controles estatales. De igual forma da indicios de la compleja realidad económica a la que se enfrenta el país, así como su dependencia de EE.UU, más allá de las posturas ideológicas y el discurso antimperialista que manifiestan.