La crítica situación que atraviesa la Mayor de las Antillas no es una novedad para aquellos que ven cómo la isla vive en constante crisis. Sin embargo, en medio de esta coyuntura, el prestigioso economista y demógrafo cubano Juan Carlos Albizu-Campos advirtió que la realidad del país es aún más grave de lo que reflejan las noticias de Cuba.
En una entrevista con la agencia EFE, Albizu-Campos reveló que, según sus estudios, Cuba ha perdido alrededor del 18% de su población entre 2022 y 2023, principalmente debido a la migración masiva. Pero esto no es lo único preocupante: el experto también señaló un aumento alarmante de la pobreza infantil, la mortalidad materna, la caída de la esperanza de vida y un repunte de los embarazos adolescentes.
«Hay una situación de emergencia que está más allá de una emergencia sanitaria, es una crisis humanitaria«, afirma Albizu-Campos, quien considera que la situación «es grave y está cada vez más cerca del punto de implosión». La pandemia, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y las fallidas políticas económicas y monetarias han agravado los problemas estructurales de la economía cubana, provocando escasez de bienes básicos, apagones diarios, inflación desbordada y un éxodo migratorio sin precedentes.
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Noticias de Cuba: El país en peligro
En este contexto, el experto subraya que «la insistencia en reformar lo irreformable ha erosionado el metabolismo del sistema y lo está llevando a un punto de no retorno». Incluso la caída de la esperanza de vida en 7 años entre 2011 y 2021, y el hecho de que el 42% de los niños entre 0 y 5 años sufren pobreza alimentaria severa o moderada, son indicadores alarmantes de la profunda crisis que atraviesa la isla.
Además, Albizu-Campos destaca que la brecha entre blancos y no blancos, especialmente negros, se ha ensanchado, revirtiendo los avances logrados en las primeras décadas posteriores al triunfo de la Revolución en 1959. Según el experto, Cuba se encuentra inmersa en una «policrisis», con una «cascada de crisis que se superponen y actúan de forma combinada», lo que la ha llevado a retroceder de manera drástica en el Índice de Desarrollo Humano del PNUD.
Hacia el futuro, Albizu-Campos prevé más desafíos, como las consecuencias económicas de la salida de 1,79 millones de cubanos entre 2022 y 2023, y la jubilación de la generación más numerosa de la isla, lo que aumentará la presión sobre unas finanzas públicas ya muy deterioradas. La conclusión del experto es clara: «el modelo es su propio obstáculo» y la situación es cada vez más grave, acercándose peligrosamente a un colapso definitivo.
