Si la falta de electricidad, alimentos y medicinas protagonizan las noticias de Cuba, el desabastecimiento de agua no se queda atrás. Santiago de Cuba se encuentra en medio de una crisis hídrica que ha llevado a los residentes a alzar sus voces en protesta. En un intento de apaciguar el descontento general, la primera secretaria del Partido Comunista en la provincia, Beatriz Johnson Urrutia, se presentó con una pipa de agua en una comunidad local que llevaba días sin suministro. Sin embargo, este gesto no logró calmar el malestar de la población.
A través de un video compartido por el periodista independiente Yosmany Mayeta, se observa a la funcionaria rodeada de vecinos en los Edificios Ecuatorianos, en el Reparto Abel Santamaría. A pesar de su presencia, los residentes aprovecharon la ocasión para expresar su frustración. «Una pipa de agua no resolverá los problemas que ha enfrentado esta comunidad durante mucho tiempo», enfatizó Mayeta, subrayando la ineficacia de soluciones temporales que ofrece el gobierno ante un problema estructural.
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Noticias de Cuba: Años sin agus y sin respuestas
Los testimonios de los afectados revelan una realidad desgarradora. Jaime, un residente de Las Guásimas, compartió su angustia: «Llevo un año y nueve meses sin que me echen agua en la casa». Este tipo de situación no es aislada; muchos dependen de pipas costosas que, lamentablemente, no satisfacen las necesidades de la población. Tal es el caso del reparto Flores, donde una pipa enviada para sosegar el desabastecimiento, no fue suficiente para abastecer a todos los vecinos. Esto llevó a que solo aquellos con tanques grandes recibieran algo de agua, mientras que otros se quedaron sin nada.
En respuesta a la crisis, la presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Santiago, Yaneydis Hechavarría, declaró que se está prestando atención a las comunidades afectadas. Sin embargo, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado Aguas Santiago admitió que la situación sigue siendo «desfavorable» en la distribución del agua.
Pese a las promesas de inversiones en el sector hidráulico, el panorama sigue siendo caótico. Mientras tanto, el Gobierno intenta paliar la crisis apostando por fuentes de energía renovable, a pesar de la severa crisis económica que enfrenta el país. Así, los santiagueros se encuentran atrapados entre la esperanza de soluciones efectivas y la frustración por un sistema que no responde a sus necesidades básicas.
