Nadie esperaba el pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) —básicamente— porque a casi nadie le importa lo que ocurre en la cúpula de una organización que la mayoría de los 10 millones de cubanos que quedan en la Isla consideran ineficiente. Ahí estuvo, quizás, el mayor éxito de la reunión partidista: ser fiel a las expectativas; como confirmaron las noticias de Cuba al respecto.
“Transitamos por un momento muy duro, prácticamente vivimos al día. Son muchas las quejas del pueblo, justas (…). Luego, están los arduos ejercicios diarios para decidir dónde poner las limitadísimas divisas de las que disponemos en temas que constituyen prioridades”. Así se expresó Miguel Díaz-Canel en la clausura del pleno. Con lo cual, repitió lo que cualquiera de los ciudadanos por quienes debe velar hubiese podido decir.
En contraste, los académicos cubanos sí tuvieron mucho para exponer. Tal y como lo hizo desde sus redes sociales el economista Pedro Monreal, quien enfatizó que la transformación necesaria en Cuba, que rebasa lo económico, exige lidiar razonadamente con problemas materiales y morales de la sociedad, pero eso parece «percibirse desde el Olimpo partidista como elitismo tecnocrático que debe subordinarse a una preconcebida “gran visión”.
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Noticias de Cuba: Los que no se dijo en el pleno del PCC
El «reconocimiento» de los problemas no es nuevo para los funcionarios de Cuba. Como tampoco lo son las políticas de «rectificación de errores y tendencias negativas». Lo que no ha ocurrido en más de medio siglo es que el gobierno plantee una política económica coherente con la realidad del país. Más bien, ha sucedido todo lo contrario.
«La pobreza, la alarmante emigración, la creciente desigualdad y los distintos traumas humanos que implica vivir una crisis como la actual reflejan el costo de no hacer nada. Al no hacer nada sustancial para detener la caída de la producción nacional y las exportaciones, y para reducir el desbalance del presupuesto, el Gobierno ha permitido un ajuste asimétrico de la crisis que recae en las familias que dependen de ingresos fijos en pesos». Así escribió en elToque el economista Pavel Vidal.
Por otra parte, los usuarios en redes sociales no dudaron en ofrecer los criterios que no llegan al Palacio de Convenciones de La Habana. «¿Por qué mi camino tiene que ser el que trazó Fidel? ¿Por qué debo continuar defendiendo una Revolución que ya no es nuestro camino? ¿Por qué después de 65 años, no puedo querer una Cuba diferente con todos y para el bien de todos los que queremos un cambio?», dicen en redes sociales.
Miguel Díaz – Canel Bermúdez reconoció en el cierre del IX Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba el aumento de las desigualdades en el país.
— El Toque (@eltoquecom) December 16, 2024
Según las cifras estatales, 1236 comunidades del país viven en la miseria. Sin embargo, el Gobierno invirtió entre enero… pic.twitter.com/xf38MpmKxk
