El Laurel, conocido por ser uno de los restaurantes privados más lujosos y caros de La Habana, es tema de debate hoy según las noticias de Cuba. De acuerdo con diversas fotografías y videos que circulan en redes sociales el sitio fue objeto de un operativo por parte de inspectores y funcionarios gubernamentales. El grupo, vestido de civil, intervino el lugar supuestamente con la intención de exigir su cierre.
La narrativa, aún sin confirmar, es que el operativo ocurrió luego de que el ciudadano Ángel Eliseo Álvarez Chediak invadió la propiedad cortando los alambres de la cerca sin consentimiento de los dueños. Sin embargo la historia tiene varias versiones diferentes. Una de ellas apunta a que, aparentemente, los actuales propietarios de El Laurel despojaron a los dueños originales del negocio familiar con apoyo de Raúl Guillermo Rodríguez Castro, nieto de Raúl Castro. En tanto, fricciones entre ambas partes empujaron a que el propio “Cangrejo”, como apodan a Rodríguez Castro, enviara a las autoridades.
No es esta la primera vez que sale a relucir un vínculo entre El Cangrejo y el lucrativo restaurante. El pasado año el youtuber Manuel Milanés aseguró que el nieto de Raúl se sirvió de testaferros para controlar El Laurel. Además indicó que el Cangrejo estaba inmerso en varios negocios turbios en la Isla relacionados con tráfico de drogas y prostitución.
Noticias de Cuba: restaurante El Laurel destapó la caja de Pandora
La presencia del carro de la Guardia Operativa durante la intervención, como se aprecia en las imágenes, indica la participación de oficiales del Ministerio del Interior(Minint). Este elemento llamó la atención de varios internautas que no dudaron en opinar al respecto. En X el usuario Yan Carlos escribió: “Tomen ejemplo los mypimeros, cuando la dictadura no los necesitaba, les quita todo”.
Pese a que todo a punta a que en realidad hubo un intento de cierre del lugar e incautación de bienes, el equipo de El Laurel parece negarlo. En las historias de la cuenta oficial en Instagram del restaurante asegurararon que siguen abiertos de lunes a lunes. “No creemos en chismecitos” se puede leer en una de estas.
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Más allá de los vínculos con la élite del país, las noticias de Cuba reflejan que El Laurel es símbolo de la diferencia de clases en la nación. Mientras ahora que inició el curso escolar miles de padres inventan una merienda para sus hijos, los productos exóticos y de primera calidad son una constante en el sitio. Su dudosa procedencia y elevados precios no hace más que remarcar el contraste entre el pueblo trabajador y quienes viven del sudor de otros.