El presidente del gobierno de España acapara no pocos titulares de la prensa internacional, y a esta hora es centro de todos los informativos de su país. Pedro Sánchez publicó este miércoles una carta a la ciudadanía. Allí comunicó que se tomará cinco días para reflexionar si continúa como presidente del Gobierno. Eso, tras ser admitida la denuncia de Manos Limpias contra su esposa, Begoña Gómez.
“No suele ser habitual que me dirija a usted a través de una carta. Sin embargo, la gravedad de los ataques que estamos recibiendo mi mujer y yo, y la necesidad de dar una respuesta sosegada, me hacen pensar que esta es la mejor vía para expresas mi opinión”, comienza la carta del presidente. Así comienza Sánchez una misiva que ha desatado todo tipo de reacciones.
En dicho texto el presidente explica, además, generalidades del contexto que lo ha llevado a cuestionarse la permanencia en el cargo. Según se puede leer, un juzgado de Madrid ha abierto diligencias previas contra Begoña, para investigar unos supuestos delitos de tráfico de influencias y de corrupción en los negocios.
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Pedro Sánchez: Así ha sido la reacción de personalidades españolas
Una de las “respuestas” al jefe de gobierno español ha venido de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) presidida por el expresidente José María Aznar. Desde allí se ha acusado a Sánchez, de preparar una «marea populista» de gente para destruir «la democracia y la separación de poderes».
Por su parte, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha mostrado su respaldo al mandatario. Ello, al negar que la carta emitida por este sea un “postureo”, y alegando a la presión que se sufre en un momento como este y en un cargo como el que Sánchez ostenta.
Desde la ciudadanía española, como casi siempre sucede en este tipo de situaciones, las opiniones parecen encontradas. O al menos eso es lo que reflejan los usuarios en redes sociales. Por un lado, algunos apoyan al Jefe de Gobierno, y otros dicen que estamos frente a un “teatro”. Lo que si es claro es que el escenario, tanto para Pedro Sánchez como para su esposa, no luce muy esperanzador.
