En medio de las celebraciones de Año Nuevo en su resort de Mar-a-Lago, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que 2025 será un «año fantástico» para el país. Especialmente tras su segunda asunción presidencial el próximo 20 de enero.
Durante el evento, Trump abordó diversos temas cruciales, desde los desafíos internacionales hasta la inmigración, e incluso confirmó su presencia en el funeral de Estado del ex presidente Jimmy Carter.
En sus declaraciones a la prensa, Trump reconoció los desafíos que enfrentará su próxima administración. Destacando la crisis en Israel, las tensiones entre Rusia y Ucrania, y la preocupante inflación que impacta la economía estadounidense. Asimismo, el mandatario electo reiteró su postura firme contra la inmigración irregular calificando como «masiva» la llegada de inmigrantes a través de la frontera sur y abogando por acciones contundentes para abordar esta situación.
Por otra parte, Trump exigió la liberación de los ciudadanos israelíes que permanecen cautivos en Gaza. A la par que advirtió que «habrá severas consecuencias» si no se encuentran libres antes de que asuma su segundo mandato.
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«El retorno del rey» de Estados Unidos
Una vez más el presidente electo confirmó su asistencia al funeral de Estado de Jimmy Carter, mostrando su respeto y consideración por el ex presidente fallecido. Este gesto, a pesar de no revelar detalles sobre su comunicación con la familia de Carter, demuestra su compromiso con la tradición y el protocolo presidencial.
En paralelo, Trump llegó al Capitolio a ritmo elogios de entusiasmados republicanos, que calificaron este regreso como «el retorno del rey» a su mandato. Esta reunión, tras las recientes victorias electorales del Partido Republicano, subraya su posición de liderazgo y la fortaleza política que lo acompaña antes de su próxima investidura.
La visita de Trump a Washington, acompañado por Elon Musk, quien desempeñará un papel clave en la modernización gubernamental, señala un nuevo capítulo en la construcción de su equipo y la configuración de su gabinete para su segundo mandato. Con expectativas altas y un ambiente de optimismo Trump se prepara para un año que promete ser decisivo para Estados Unidos.
