Hollywood lo ha intentado todo para “salvar” la gala más importante de la industria cinematográfica: Los premios Óscar. Las constantes polémicas en torno a los galardones, unido a opciones audiovisuales más variadas, son algunas de las causas que han provocado que la entrega de premios sea, cada año, menos vista.
Para constatar esta realidad basta con remitirse a la bochornosa ceremonia del año 2022. Lo que pudo ser otra noche común y corriente, como los de cada edición, se transformó en pesadilla. Eso, cuando Will Smith le propinó una bofetada al presentador del evento, el comediante Chris Rock, en medio de la transmisión en vivo.
A partir de ese momento se generaron miles de “teorías” por parte de los usuarios en redes para explicar lo ocurrido. Una de las ideas que más fuerza cobró en ese sentido fue que todo estaba “preparado”. Es decir, que era una estrategia para incrementar los niveles de audiencia de la gala. Si bien, todo fueron especulaciones, da la medida de la conciencia genralizada de que el evento ya no representaba para los públicos lo que antaño.
Te puede interesar: Así fue la propuesta de matrimonio a Millie Bobby Brown
Premios Óscar 2024 ¿Y ahora qué?
Por estos días una noticia sobre los presentadores ha dado la vuelta al mundo. Criticada por muchos, aplaudida por otros, la elección de Bad Bunny como uno de los animadores en la ceremonia de los Premios Óscar 2024 ha dejado a pocos indiferentes.
Reconocido mundialmente por su música y su estilo muy particular, los fanáticos del multipremiado artista debaten en las plataformas digitales sobre si el «Conejo Malo» cantará o no en el Dolby Theater de Los Ángeles. No obstante, sobre este particular la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas no ha confirmado o desmentido nada.
Por otra parte, para muchos esto no es más que otro intento por rescatar una ceremonia que no termina de hacerse de un lugar en la actualidad. Ni siquiera la oportunidad de ver reunidas a las estrellas más importantes del séptimo arte parece suficiente para una audiencia que, a la altura de 2024, tiene demasiado para escoger.