Tras la pandemia de COVID-19, cualquier noticia sobre virus enciende todas las alarmas. Por tanto, no es de extrañar que miles de usuarios de internet hablen hoy de un solo tema: la viruela de Alaska. También conocida como Alaskapox, ha generado gran preocupación, sobe todo desde el anuncio de las autoridades sanitarias de Estados Unidos.
«Es el primer caso de contagio grave con Alaskapox que condujo a la hospitalización y la muerte». Así informó el Departamento de Sanidad de Alaska, y con ello confirmaba un dato sobrecogedor. Este es el primer caso mortal en humanos de la viruela de Alaska, una enfermedad recién descubierta.
De acuerdo con los informes de prensa, la víctima era un adulto mayor de la península de Kenai. Al parecer contrajo la enfermedad en septiembre de 2023. El personal sanitario atendió la sintomatología con antibióticos, pero no hubo mejorías. Eso derivó a su ingreso en noviembre, sin embargo, falleció a principios de este año.
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¿Qué es la viruela de Alaska?
La viruela de Alaska está causada por un orthopoxvirus descubierto en el año 2015 en el área de Fairbanks, en Alaska. Según refieren las autoridades sanitarias, es propagada por mamíferos pequeños, incluidos los animales domésticos como gatos y perros.
Hasta ahora solo se habían notificadas siete infecciones en humanos, todas en residentes del área de Fairbanks. Además, solo mostraron padecimientos “leves”, que consistían en una erupción localizada y linfadenopatía.
Aún no ha sido documentada ninguna transmisión del virus de persona a persona. “Sin embargo, dado que algunos orthopoxvirus pueden transmitirse por contacto directo con lesiones cutáneas, es recomendable que las personas con heridas que puedan haber sido causadas por la viruela de Alaska mantengan el área afectada cubierta con una venda”, explica The Conversation.
