2024 está probando ser un año muy difícil para la Casa Real Británica. Además de los diagnósticos de cáncer que pesan sobre el rey Carlos III y la Princesa Kate Middleton, ahora la Princesa Ana debió ser hospitalizada tras un accidente con un caballo. La hermana del monarca, de 73 años, sufrió lesiones leves y una conmoción cerebral, según el comunicado emitido por el Palacio de Buckingham.
El suceso ocurrió el pasado domingo en la residencia de la royal, la finca Gatcombe Park, en su estado de Gloucestershire. Aunque los detalles no fueron especificados, se asume que la princesa se golpeó con la cabeza o las patas de un caballo. En tanto, aunque la nota ofrecida por Palacio aseguró que se encuentra consciente y estable, permanecerá ingresada hasta finales de la semana.
Este trágico evento supondrá un alto en la agenda de Su Alteza Real, quien usualmente está muy involucrada en varias actividades y compromisos reales. De hecho, a través de Palacio, la Princesa Ana hizo extensisvas sus disculpas a quien puediera defraudar con el cambio de planes adaptado en torno a su recuperación.
A Statement from Buckingham Palace:https://t.co/DYMQthf9kl
— The Royal Family (@RoyalFamily) June 24, 2024
Te puede interesar: LIBRE: Todo sobre acuerdo de Julian Assange con Estados Unidos
Princesa Ana sufre de amnesia temporal
Diversos medios han apuntado a un detalle que el comunicado oficial omitió. Al parecer la Princesa Ana estaría sufriendo de una amnesia temporal producto al golpe. Es este un síntoma común asociado a las conmociones cerebrales y no debe dejar secuelas en la memoria de la princesa.
Según reseñó el medio Daily Express, un vecino de la royal fue testigo de cuando la ambulancia aérea acudió a su atención. «La ambulancia estuvo en tierra alrededor de 40 minutos”. En ese tiempo, tanto el esposo de la princesa, Sir Tim Laurence y sus hijos, Peter y Zara se encontraban en la residencia.
La Princesa Ana ha sido, junto a la Reina Camilla, un pilar fundamental para la monarquía británica en los últimos meses. Su presencia en varios compromisos reales ha servido para aligerar las responsabilidades del soberano Carlos III en medio de su tratamiento de cáncer.
