Este miércoles la comunidad de los concursos de belleza se ha visto sacudida una vez más con la renuncia de Miss Teen USA, pocos días después de la sorpresiva decisión de Miss USA de abandonar su corona. A través de una publicación en Instagram, Uma Sofia Srivastava, actual Miss Teen USA, compartió que sus «valores personales ya no se alinean completamente con la dirección de la organización».
No obstante, en un comunicado en su cuenta personal, la estudiante de secundaria de Nueva Jersey, quien se convirtió en la ganadora del concurso en septiembre, manifestó su orgullo por ser la primera mexicana-indiaamericana en ocupar dicho título.
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Miss Teen USA: ¿Qué expresó la organización respecto?
La respuesta de la organización del certamen no se hizo esperar. En un comunicado a través de Instagram expresaron su respeto hacia la decisión de Srivastava, y aseguraron que el bienestar de las reinas es su principal prioridad. Además, se anunció que próximamente se nombrará a la sucesora de Miss Teen USA.
Este nuevo acontecimiento se produce apenas unos días después de que Noelia Voigt, Miss Estados Unidos, renunciara a su título citando problemas de salud mental. “(…) esto es solo el comienzo de un nuevo capítulo para mí, y mi esperanza es seguir inspirando a otros a permanecer firmes, priorizar su salud mental, defenderse a sí mismo y a los demás usando su voz, y nunca ser miedo de lo que depara el futuro, incluso si se siente incierto”, publicó Voigt en Instagram.
Dichas renuncias se suman a la partida de Claudia Michelle, directora de redes sociales de la organización, quien anteriormente había hablado sobre supuestos problemas en la organización. Además, rechazó abiertamente “la toxicidad en el lugar de trabajo y el acoso de cualquier tipo”, según escribió en una publicación en su cuenta de Instagram.
En tanto, la sucesión de estos repentinos eventos ha generado interrogantes y debates sobre la cultura de los concursos de belleza. Así como sus prácticas y la importancia de proteger el bienestar físico y mental de las participantes. Según especulaciones de la comunidad aficionada a estos concursos, las participantes pueden estar sometidas a estrictos contratos de silencio que le impidan revelar la realidad de estos espacios.
