El reciente anuncio sobre el «reordenamiento» del comercio exterior en Cuba ha generado inquietud en el sector privado, que, según las noticias de Cuba, enfrenta ambigüedades y nuevos desafíos económicos. En abril de 2024, un mensaje de WhatsApp alertó a emprendedores sobre la nueva exigencia de la empresa estatal Gran Comercial, que solicitaba pagos por la intermediación en cuentas extranjeras. Esta medida, criticada por muchos, limita el acceso a las importaciones, dado que muchos emprendedores carecen de cuentas bancarias en el exterior debido a las sanciones de Estados Unidos.
Hasta ahora, las importaciones requerían pagos en divisas a los proveedores y a la empresa estatal intermediaria, en una combinación de pesos cubanos y moneda libremente convertible (MLC). Sin embargo, la reciente Resolución 166/2024 ha generado confusión al establecer que los pagos deben hacerse en MLC, sin aclarar qué se considera como tal. Esto ha permitido que algunas empresas estatales impongan sus propias condiciones, complicando aún más el panorama.
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Noticias de Cuba: Temor a las nuevas medidas financieras
Sobre esto, el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, anunció que los costos y pagos de las formas de gestión no estatal se realizarían desde cuentas cubanas, lo que ha levantado alarmas sobre las limitaciones que esto podría representar. Los emprendedores se preocupan por la falta de liquidez del Gobierno y su reputación en el mercado internacional, lo que podría dificultar la realización de pagos puntuales a proveedores.
La otra cara de la moneda es que al establecer una norma que exige a los emprendedores entregar, entre otros documentos, un contrato suscrito con el banco para la apertura de las cuentas en MLC, inmediatamente se ven obligados a «pasar» por los bancos cubanos todas sus operaciones en el sector privado. Esto genera preocupaciones entre este segmento, que teme que el Estado use las divisas depositadas en sus cuentas para fines totalmente opuestos.
Con la imposición de estas nuevas exigencias, los empresarios temen que la incertidumbre financiera afecte gravemente las importaciones de alimentos y otros suministros esenciales. Muchos han optado por mantener sus divisas en cuentas extranjeras, lejos del control estatal, como una forma de asegurar su capital y garantizar un flujo constante de productos en un entorno cada vez más caótico. La ambigüedad en las regulaciones actuales no hace más que intensificar la desconfianza hacia el sistema bancario cubano, poniendo en riesgo la estabilidad del sector privado.