Caos en Estados Unidos: Actriz Angie Harmon presenció muerte de su mascota

Angie Harmon insiste en que el perro no representaba ninguna amenaza
Angie Harmon insiste en que el perro no representaba ninguna amenaza

Angie Harmon, reconocida actriz de series de televisión como «Ley y Orden» y «Rizzoli Isles», denunció la trágica muerte de su perro Ollie, quien murió a manos de un repartidor de la compañía Instacart en Charlotte, Carolina del Norte. Este incidente ha dejado a la actriz traumatizada y devastada. Razón por la que recurrió a Instagram para compartir su versión de los hechos y expresar su indignación.

Según el relato de Harmon, el repartidor llegó a su casa para entregar un pedido de comestibles. Sin embargo, en lugar de cumplir con su tarea, agredió mortalmente a su querida mascota. La actriz afirma que no había ninguna justificación para tal acto y sostiene que no fue un accidente.

Además, cree que el repartidor estaba consciente de que las cámaras de seguridad de su puerta de entrada estaban cargando en el interior de la vivienda. Lo que le permitió actuar sin el riesgo de ser grabado. Para Angie Harmon, Ollie era un miembro más de la familia, por lo que su pérdida dejó un dolor inmenso en su corazón.

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¿Qué pasó con el repartidor ?

Harmon calificó las acciones del repartidor como despreciables e inexcusables. Además, lamentó haber presenciado impotente la muerte de su mascota en compañía de sus hijas. La familia presentó una denuncia ante la policía, pero el repartidor fue liberado alegando que actuó en defensa propia.

Angie Harmon insiste en que el perro no representaba ninguna amenaza, ya que no había mordido ni rasguñado al repartidor. Mientras, el departamento de policía de Charlotte confirmó que no se han presentado cargos contra el sujeto. Pues este afirma que el perro lo atacó dentro de la vivienda.

Instacart, por su parte, expresó consternación por los hechos y ha suspendido de manera inmediata la cuenta del comprador, ya que mantienen una política de tolerancia cero contra situaciones de esta índole. No obstante, este incidente vuelve a colocar en el debate público la posibilidad que existe en Estados Unidos de portar armas, y los riesgos que eso representa.

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