Este lunes las autoridades de Rusia están ordenando evacuaciones masivas de civiles en las regiones fronterizas con Ucrania, a medida que la incursión transfronteriza de las fuerzas de Kyiv entra en su séptimo día de operaciones.
Vyacheslav Gladkov, gobernador de la región de Belgorod, en el sur de Rusia, anunció a través.de Telegram que las personas que viven en el distrito de Krasnoyaruzhsky están siendo trasladadas a «lugares más seguros», en respuesta a las actividades enemigas en la frontera.
Esta incursión terrestre, sin precedentes desde el inicio de la guerra a gran escala hace dos años y medio, se considera un punto de inflexión en el conflicto. Hasta ahora, Ucrania había atacado regularmente objetivos dentro de la región de Belgorod con drones y misiles, pero no había lanzado una ofensiva tan profunda en territorio ruso.
Te puede interesar: Impactantes fotografías revelaron supuesta acciones del expresidente argentino Alberto Fernández
Motivos ocultos de la incursión y respuesta de Rusia
Si bien las autoridades ucranianas aún no han hecho comentarios oficiales sobre las operaciones en curso, un video geolocalizado por CNN mostró a soldados ucranianos sosteniendo su bandera en un pueblo de la región de Belgorod, a tan solo 1,6 kilómetros de la frontera internacional. Además, según el influyente blog militar ruso Rybar, se han reportado intentos de las fuerzas de Kyiv de atacar sus cruces fronterizos en una tentativa de aislar la región en cuestión.
El motivo de esta incursión no está claro, pero podría ser un intento de Ucrania de desviar recursos rusos de la línea de frente, donde Moscú continúa su lenta pero constante ofensiva. Por otra parte, dada la creciente presión sobre las tropas ucranianas, esta noticia de una incursión exitosa ayudaría a levantar la moral de las fuerzas y la población civil.
Mientras tanto, Rusia ha impuesto una amplia operación antiterrorista en las tres regiones fronterizas, otorgando a las autoridades mayores poderes, como la capacidad de monitorear comunicaciones y limitar el movimiento de personas. Sin embargo, el Kremlin se ha abstenido de declarar oficialmente el ataque como un acto de guerra, probablemente para evitar el pánico interno y preservar la estabilidad de su régimen.
