San Valentín es una celebración al amor. Hay lugar para cosas tan sencillas como mirar juntos la puesta de sol o regalar una flor, es cierto. No obstante la cruda realidad es que casi siempre para hacer un regalo a la altura de nuestras expectativas, hace falta capital. Quizá por ello este San Valentín sea uno de los más mustios de los últimos años para los cubanos.
No es que no existan ofertas, esas hay por doquier. La cuestión radica en lo tan inaccesibles que se han vuelto para los cubanos de a pie. Los que viven de un salario estatal y no cuentan con remesas ni negocios por la «izquierda», esos están destinados a un San Valentín sin penas ni glorias.
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Y usted pudiera pensar que es solo un día, que vale la pena tirar la casa por la ventana al menos una vez al año. Sin ánimo de ser más pesimista de lo necesario, le invito entonces a sacar cuentas.
El costo de un San Valentín en la Cuba de hoy
Decide que una cena con su pareja es el plan de la noche. Va a un restaurante, pongamos por ejemplo El Concordia, en la capital habanera, que ahora está de moda. Un plato principal cuesta entre mil 900 y tres mil 900 pesos. Supongamos que no pide entrantes, ni guarniciones. Tampoco picaderas ni postre, solo algo para beber y bajar con ello la comida. En ese caso, una cerveza puede estarle costando entre 500 y 650. En tanto la coctelería puede ir desde los 600 hasta los 1200.
Hasta ahí todo está bien. Pero deténgase a pensar que lo que gastará en una cena es el equivalente a una caja de pollo de 10 kilos, con lo que cualquiera puede alimentar a su familia por medio mes. O incluso más porque la precariedad ha obligado a los cubanos a aprender el arte del ahorro extremo. O piense tal vez que lo que le cuesta un platillo un día, es lo mismo que una bolsa de leche por la calle. De esas que tanto necesitan los niños de Cuba porque hasta eso les quitaron del chiste amargo que es hoy la libreta de abastecimiento.
Si por el contrario se decide por un perfume o una prenda de ropa, corre el riesgo de tener que pagarlo en USD. Porque ahora todo el mundo aspira a que la moneda fluya libre, como si el estado pagara con ella. Pero entonces un dólar le cuesta 300 pesos. Así que un regalo “simple” de 10 USD es realmente 3 mil pesos o la mitad de su salario mensual.
Siempre queda la opción de ir a un cine o a un teatro. Y sí, el arte tiene valor. Pero es mejor cuando nos acercamos a él por gusto y no porque la economía no nos da para algo más.
La mayoría de los cubanos hoy no tiene siquiera acceso a comprar un buen pedazo de carne y ensaladas para hacer una comida en casa. Ese es un lujo que no se pueden permitir porque el resto del mes, ¿con qué comen?
Es triste, pero lo cierto es que para muchos cubanos este San Valentín no pasará de un día común. Verán historias de Instagram de los afortunados que pudieron darse gustos. Eso mientras la gran mayoría se las ingenia para saber qué cocinará, que darán mañana de merienda a los niños o cómo reunirán para comprar cualquier elemento de primera necesidad.
Este 14 de febrero es un día para el amor. Para ser feliz pese a las circunstancias, algo que los cubanos tienen dominado. Ojalá compartir con los seres queridos en este San Valentín sea suficiente para no pensar en la cruda realidad que es la vida diaria en esta Isla hoy.