En medio de la nueva etapa de su Eras Tour, Taylor Swift estableció una base en Si…pur. Ello tras el acuerdo de exclusividad establecido entre el Primer Ministro de esta nación y la empresa organizadora de su gigantesca gira. De esta forma, Singapur se convirtió en el único país del sudeste asiático que acogió a la intérprete de Antihero. Con un total de 6 espectáculos y completos sold out.
Y es esta una decisión que generó no pocos desacuerdos políticas.
Por un lado, un tour le brinda a los artistas la oportunidad de extender su fan base, de promocionar su producción musical. Pero como un artista sabe, un tour es, ante todo, un negocio. Por ello hacerlo lo más lucrativo posible es una meta. Incluso si eres ya una de las principales estrellas de la industria y además, multimillonaria, como es el caso de Taylor Swift. De ahí que nadie cuestione la decisión de la cantante y su equipo.
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Sin embargo, la postura asumida por las autoridades de Singapur se ha entendido como una afrenta. El “incentivo de Si…pur” costó cerca de 3 millones de dólares por show, según declaró el premier del país asiático, Lee Hsien Loong. Su intención, según declaró en diversas instancias, era usar un fondo Post Covid para revitalizar el turismo y la economía nacional. Solo que “obvió” un detalle: Singapur es en la actualidad el país más rico del área. En tanto, con su decisión vetó a que otras naciones pudieran aprovechar el boom que genera el Eras Tour.
Sí, porque a estas alturas nadie puede pensar que el Eras Tour de Taylor Swift es solo un concierto. Con él se genera no solo un movimiento de hostelería para los miles de fans asistentes, sino que además ayuda al impulso de pequeños negocios locales. Además de las ventas de mercancía asociadas al evento por parte de artesanos y compañías emergentes.
Mientras tanto, el diplomático de Si..pur defendió la decisión de su gobierno. “Negociamos este acuerdo y ha resultado ser una estrategia muy exitosa. No veo que sea poco amigable con los países de la región”, aseguró el Primer ministro.