En la era de la sororidad entre mujeres, nada mejor que ver a las grandes estrellas siendo parte activa de esta cultura. Y sin duda alguna una de las mejores representantes de esta afirmación es Taylor Swift. La intérprete de Lover no se limita a validar y empoderar a las mujeres con sus letras, también vela por sus colegas femeninas en la industria musical. Así lo confirmó recientemente la cantante de origen surcoreano Rosé, miembro de Black Pink, quien al igual que sus compañeras se inicia en su proyecto en solitario.
“Hay muchas cosas con las que debo tener cuidado y ella me dio un resumen de todas las cosas a las que debo prestar atención. Esa fue la parte más genial: ella lo logró en el juego y tuvo la amabilidad de guiarme”. Así expresó Rosé en una entrevista con i-D Magazine. La vocalista principal de Black Pink aseguró quedó impactada con la amabilidad de Taylor Swift, quien no dudó en darle su número para ayudarla ante cualquier duda.
“Ella estaba tratando de protegerme. Convertirme en artista solista, ser independiente, no es algo fácil”. La cantante asiática está próxima a debutar su primer álbum en solitario, Rosie, el 6 de diciembre bajo el sello discográfico Atlantic Records. De hecho uno de sus singles, Number One Girl, aborda las presiones de vivir bajo el foco mediático. El disco contará con 12 temas en total, entre ellos la reciente colaboración con Bruno Mars, APT.
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Taylor Swift: una aliada en la industria musical
Diversas teorías en las redes indican que Taylor Swift planea estrategias para no dar cabida a la competencia en la cima del éxito. Sin embargo, estrellas emergentes en la industria musical como Olivia Rodrigo, Sabrina Carpenter, Gracie Abrams, Gayle y Phoebe Bridgers han mencionado la influencia y el apoyo de la superestrella en sus carreras.
No solo sus conocimientos en el apartado creativo han sido reconocidos gracias a su habilidad como compositora. Taylor Swift también ha pavimentado en cierta medida el camino en temas de protección de derechos de los artistas ante las grandes discográficas. Una “asesoría” que las nuevas generaciones de cantantes agradecen en medio del convulso universo del entretenimiento.
She might be a pop star but, deep down, Rosé is just a 27-year-old trying to navigate work, dating and fame without spiralling. In our new cover story, she tells us about the euphoric highs and late-night breakdowns that led to her debut album:https://t.co/is39BifJG2 pic.twitter.com/Rdccn3kqSt
— i-D (@i_D) November 18, 2024