Al parecer ni gigantescas y poderosas compañías como Tesla se libran de la crisis económica. La empresa productora de vehículos eléctricos ha vivido en los últimos tiempos sorteando barreras. Ello, sin que aparezca una solución definitiva a los problemas que enfrenta. Entre la competencia global y los conflictos a lo interno, pudiera estarse avizorando el fin de la era dorada del gigante automotriz.
En solo 3 años Tesla, pasó de ser la mina de oro de su CEO, Elon Musk, a una compañía incapaz de cumplir con las predicciones de su directivo. Tesla ya no es más uno de los grandes nombres en Wall Street. De hecho, muy lejos está de posicionarse empresa más valiosa del planeta, como en algún momento se especulara. La realidad hoy es que han caído sus ventas, beneficios y valor de mercado. En tanto, de cara a mantenerse a flote ha tomado medidas drásticas. Quizá la peor de todas, dado su impacto social, es el despido de cerca de 2700 trabajadores entre los estados de California y Texas.
Te puede interesar: De Al Pacino a Rafa Varane: Estos famosos hoy celebran
Tesla enfrenta una de sus peores crisis
Esta semana, las noticias no han sido positivas para la compañía estadounidense. Las disminuciones en las ventas y las constantes fricciones en torno a precios de mercado con empresas chinas, productoras de autos igual de calificados, indican que una mejoría no es algo que se prevea a corto plazo. De hecho, recientemente se dio a conocer que Tesla habría abandonado el plan de “Modelo2”, un auto “asequible” con un costo de 27 mil dólares con el que se aspiraba a extender su alcance en el mercado. Si bien es cierto que estos escenarios de incertidumbre no son nuevos para Tesla, también lo es que no siempre se logran las condiciones ideales para «salir del bache».