En el estado de Texas, el incendio de Smokehouse Creek se convirtió en una catástrofe sin precedentes. Con más de 400 mil hectáreas calcinadas, se ha transformado en el incendio más grande registrado en la historia del estado. De esa forma, superó el récord establecido por el East Amarillo Complex en 2006. Lamentablemente, este desastre cobró una vida y continúa causando estragos.
Hasta el momento, el incendio ha arrasado 435 mil hectáreas y solo pudo contenerse el daño en un 3%. Además de Texas, este desastre afectó a partes de Oklahoma, donde ha consumido al menos 12.700 hectáreas, según el Servicio Forestal local. La magnitud de la destrucción es alarmante y ha dejado a comunidades enteras en estado de emergencia.
La tragedia se hizo aún más tangible con la pérdida de una vida. Joyce Blankenship, de 83 años, falleció en su casa en Stinnett como consecuencia de uno de los incendios. Aunque las autoridades del condado confirmaron la muerte, no proporcionaron más información sobre la víctima.
Los residentes de la zona han vivido momentos de angustia y peligro. Uno de ellos, Frank Probst, relató cómo tuvieron que huir rápidamente de las llamas, priorizando el rescate de sus vecinos ancianos. La rápida propagación del fuego dejó poco tiempo para tomar pertenencias personales, y muchos se vieron obligados a abandonar sus hogares con lo puesto.
El incendio de Smokehouse Creek no está solo contenido en esta ola de destrucción. Otros incendios, como el Windy Deuce y el Grape Vine Creek, han arrasado con aproximadamente 69.100 hectáreas. Además, dos incendios adicionales han consumido alrededor de mil hectáreas cada uno. Dejando a su paso una situación realmente crítica.
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¿Cómo superará este incendio el estado de Texas?
El clima ha jugado un papel importante en la propagación de estos incendios. Un cambio repentino en la dirección del viento contribuyó a la expansión del Smokehouse Creek. Por ello se creó un muro de fuego que avanzó rápidamente por el paisaje. Aunque las condiciones climáticas más favorables han brindado cierto alivio en la lucha contra las llamas, se pronostican escenarios críticos de incendio en los próximos días debido a los fuertes vientos y la baja humedad.
Las autoridades están tomando medidas para combatir estos incendios. El gobernador de Texas, Greg Abbott, autorizó el envío de recursos estatales adicionales, incluyendo bomberos, camiones de bomberos y aviones cisterna. Por su parte. Oklahoma también activó equipos de respuesta de emergencia para hacer frente a la situación.
En este contexto, la comunidad también se unió en apoyo a las víctimas de estos incendios. El Amarillo National Bank ha creado un fondo de ayuda con una donación inicial de un millón de dólares para brindar apoyo a quienes han perdido sus hogares y han sido afectados por esta tragedia.