El Consejo Electoral Nacional (CNE) de Venezuela dio a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones. Fue entonces cuando el país estalló. El sentimiento generalizado era de incredulidad absoluta, pero sobre todo, de fraude monumental. La «democracia» le falló a un pueblo que acudió a las urnas como no lo había hecho en las pasadas presidenciales, de 2017. Sin embargo, ese mismo pueblo respondió como lo hacen las masas educadas en sus derechos cívicos.
Desde el 29 de julio no ha habido un solo instante de calma en tierra bolivariana. Los seguidores de María Corina Machado y Edmundo García Urrutia han salido a manifestarse de manera pacífica, pero contundente. Ello con la convicción de que el mundo escuche lo que señalaron en la boleta electoral y que el CNE silenció, sin pudor alguno.
Corina Machado aseguró tener las actas que muestran el triunfo de González Urrutia en una página web. De hecho, según la oposición, a sus testigos se les negó el acceso a la sede del CNE mientras se realizaba el recuento de votos. Algo que podría haber garantizado cierta transparencia en unos comisiones que ya se presagiaban complejos.
🇻🇪 Venezuela y los decimales
— Kiko Llaneras (@kikollan) July 30, 2024
El domingo el gubernamental CNE solo ofreció seis números para anunciar la victoria de Maduro: tres votos y tres porcentajes.
Y son SOSPECHOSOS, ¿no?
Motivo: los % son casi redondos al primer decimal. pic.twitter.com/1sYQywn1YN
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Venezuela: El saldo de las protestas
El gobierno de Nicolás Maduro sigue sin mostrar las actas que, supuestamente, prueban la legitimidad de su victoria. El Centro Carter, una de las pocas instituciones independientes autorizadas a monitorear las elecciones venezolanas, canceló la publicación de un informe preliminar prevista para este martes, y lego fue contundente en su análisis.
Mientras, Maduro, una vez más, ya tiene las manos embarradas de sangre. Hasta el cierre de esta nota, al menos 11 personas ya han perdido la vida durante las jornadas de protestas, de acuerdo con el registro que llevan la organización no gubernamental Foro Penal y otras asociaciones civiles.
Las estatuas de Hugo Chávez han sido un blanco ideal de los protestantes. Alrededor de 5 monumentos del fallecido expresidente han sido derrumbados. Y, lo más llamativo, es que esto ha ocurrido en regiones antes consideradas bastiones electorales del chavismo.
