Venezuela es, junto a Cuba y Nicaragua, la gran vergüenza de Latinoamericano en la actualidad. Pero, sobre todo, es algo mucho peor. Representa, para no pocos ciudadanos del mundo, una prueba fehaciente de que las dictaduras no se derrotan en las urnas. Nicolás Maduro le dio una estocada casi mortal a eso que todavía algunos llaman democracia.
Y, quizás lo más difícil de todo es reconocer que lo que ha vivido la nación bolivariana desde el pasado 28 de julio no es, ni siquiera, una sorpresa. El chavismo o lo que muchos analistas llaman «el madurismo» -una escala superior en la Venezuela dictatorial- no iba a dejar el poder. O, al menos no de forma pacífica. Maduro pronosticó un baño de sangre si perdía las elecciones. Luego, sostuvo que se malinterpretaron sus palabras y ahora, finalmente, carga sobre sus espaldas el peso de más de 20 vidas perdidas en la crisis pos-electoral.
El Consejo Nacional Electoral lo proclamó ganador en las urnas sin pruebas que respaldaran el anuncio. Ahora el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) hizo lo mismo. Además, la Sala Electoral del (TSJ) declaró este jueves en desacato al candidato opositor Edmundo González Urrutia, y advirtió que su conducta «acarrea sanciones previstas en el ordenamiento vigente».
El Tribunal Supremo de Justicia de #Venezuela requerido para auditar los resultados electorales anunciados por el Consejo Nacional Electoral.
— United Nations Human Rights Council (@UN_HRC) August 22, 2024
La Misión de Determinación de los Hechos sobre este país alerta sobre la falta de independencia e imparcialidad de ambas instituciones. pic.twitter.com/IzKRG9bVUq
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Venezuela: El mundo de espaldas a Nicolás Maduro
«Los pueblos de todo nuestro continente debemos demandar una salida pacífica, que garantice la voluntad del pueblo y que recupere el país para todos los venezolanos«, escribió en su cuenta oficial de X el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo.
Una postura similar mostró, también desde X, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle. «El régimen de Maduro confirma lo que la comunidad internacional viene denunciando: el fraude. Una dictadura que cierra todas las puertas a una vida institucional y democrática de su pueblo. No debemos callar ni cesar en defensa de la causa venezolana».
En tanto el mandatario de Chile, Gabriel Boric advirtió que el TSJ de Venezuela terminó de consolidar el fraude. «No hay duda que estamos frente a una dictadura que falsea elecciones, reprime al que piensa distinto y es indiferente ante el exilio más grande del mundo solo comparable con el de Siria producto de una guerra».
Lamentamos profundamente la decisión del Gobierno de Venezuela de avanzar en la ratificación de resultados electorales que no reflejan la voluntad del pueblo venezolano. Es inaceptable pretender validar ganadores sin que exista una revisión exhaustiva e independiente de los…
— Santiago Peña (@SantiPenap) August 22, 2024