Los sucesos del 11 de julio de 2021 marcaron un antes y un después en la historia reciente de Cuba. Las masivas protestas que sacudieron la mayor de las antillas evidenciaron el profundo descontento de la población ante la crisis económica, la escasez de alimentos y medicinas, y la falta de libertades. Casi tres años después, el recuerdo de aquellas jornadas sigue pesando sobre el régimen cubano, que teme enfrentar una nueva rebelión y así lo evidencian las noticias de Cuba.
En vísperas del tercer aniversario de las históricas manifestaciones del 11 y 12 de julio (11J), se ha intensificado notablemente el acoso y la represión por parte de la Seguridad del Estado hacia activistas y defensores de los derechos humanos. Activistas, como José Luis Tan Estrada, Raymar Aguado Hernández y Alejandro Garlobo, han sido citados, interrogados y amenazados con graves consecuencias si participan en alguna actividad conmemorativa.
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Noticias de Cuba: Gobierno no deja títere con cabeza
La campaña de intimidación también se extiende a los periodistas independientes. Yunia Figueredo denuncia la vigilancia constante de agentes de seguridad en torno a su hogar, mientras que Freddie del Sol recibió una citación para una «entrevista» con dos oficiales. Incluso, figuras prominentes como Dagoberto Valdés, director del Centro de Estudios Convivencia en Pinar del Río, recibieron advertencias de no salir a las calles los días 11 y 12 de julio.
Además, se ha observado un fuerte despliegue policial y de brigadas de respuesta rápida en varias ciudades del país, en un claro intento por mantener el control y evitar que se reproduzcan las protestas masivas del 11J. Las Damas de Blanco y sus familiares también han enfrentado un incremento de la represión durante este periodo.
Queda claro que, en la víspera del tercer aniversario de aquellas históricas jornadas, el régimen cubano teme una nueva rebelión y no escatima esfuerzos por ahogar cualquier atisbo de descontento. La sombra de la represión se cierne sobre la Isla. Mientras, las autoridades buscan amedrentar a la sociedad civil y evitar que el 11J vuelva a ser un día de reivindicación y lucha por las libertades.