La avanzada edad del actual mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, es uno de los puntos más abordados por la oposición de cara a las elecciones de noviembre. Sin embargo, la diferencia con su competencia, el virtual candidato republicano Donald Trump es de tan solo 3 años y 7 meses. Es este un dato que millones de norteamericanos tendrán presente durante esta jornada, en la que el magnate arriba a los 78 años de edad.
Cabe entonces preguntarse por qué, con tan corta diferencia en años, son tan radicales las comparaciones entre ambos. Casi con seguridad, los votantes apuntan a que la clave está en la agudeza mental. Si bien Donald Trump es un personaje extremadamente polémico, no ha dado muestras de “deslices” en su lógica. Biden, en contraste, ha sido señalado en reiteradas ocasiones por los fallos de memoria y su incapacidad para dirigirse a su pueblo sin un guion. Claro que ello también responde a una campaña de comunicación muy bien montada por los asesores de Trump, quienes saben mover las fichas del tablero político siempre a su favor.
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Mientras que Biden se presenta mesurado y sobrio, Trump mantiene una actitud jovial y derrocha confianza en sí mismo. Y son esos detalles los que logran disuadir la atención de que, en realidad, no están tan lejos uno del otro. A ciencia cierta algo queda claro, cualquier de los dos, al final de su eventual mandato, sería el inquilino de mayor edad de la Casa Blanca.
Donald Trump recibió regalo perfecto en su 78 cumpleaños
Cada vez se cierra más la carrera electoral por la presidencia de Estados Unidos. Aunque el virtual candidato republicano Donald Trump carga con una condena penal que ya le otorga un no muy placentero lugar en la historia, no es impedimento para sus aspiraciones. Y es que pese a esta “marca”, el magnate cuenta con un respaldo ciudadano abrumador. En adición, como regalo adelantado de cumpleaños, recibió el 13 de junio un apoyo vital por parte de su partido.
Uno de sus más acérrimos críticos, el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell estrechó la mano de Trump en medio del homenaje de cumpleaños que republicanos miembros de la Cámara de Representantes le rindieron. Ello para muchos se traduce como la capitulación completa del Partido Republicano ante Trump como candidato a la presidencia.
McConnell había tildado a Trump como el responsable moral del asalto al Capitolio en 2021. Además la aversión mutua entre ambos se hizo evidente durante los últimos años. Sin embargo, el senador alegó que “no tenía nada negativo que expresar sobre su más reciente encuentro”. Una afirmación que simboliza la unión del Partido Republicano y afianza la prominencia de Donald Trump dentro de este.
