El USS Helena, un submarino nucl**r de ata**e rápido, de Estados Unidos, emergió en la bahía de Guantánamo, Cuba, justo un día después de la llegada de las fuerzas navales rusas a La Habana para realizar ejercicios conjuntos con la nación caribeña, aliada de Rusia.
En un comunicado difundido en X, el Comando Sur de EE.UU. afirmó: «El submarino de ata**e rápido USS Helena se encuentra en la bahía de Guantánamo, Cuba, como parte de una visita rutinaria a puerto mientras transita por el área geográfica de responsabilidad del Comando Sur de EE.UU., llevando a cabo su misión de seguridad marítima global y defensa nacional».
A pesar de la proximidad, a solo 90 millas de la costa de Florida, el Pentágono ha subrayado que la presencia de la flotilla rusa no representa una amenaza para la seguridad de Estados Unidos. La portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, declaró: «Hemos estado siguiendo los planes de los rusos. Esto no es una sorpresa. Les hemos visto realizar este tipo de escalas portuarias antes, bajo diferentes administraciones, y son visitas navales rutinarias».
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Estados Unidos aclaró que submarino de Rusia no supone riesgo
Singh también enfatizó la postura vigilante de EE.UU.: «Siempre vamos a monitorear cualquier buque extranjero que opere cerca de nuestras aguas territoriales. Nos tomamos esto en serio, pero estos ejercicios no suponen una amen**a para Estados Unidos».
Si bien la presencia de fuerzas de la Marina de Gue**a rusa no significan un peligro real a la seguridad nacional de Estados Unidos, las continuas contradicciones entre ambos países generó un gran número de informaciones y comentarios cuando se conoció el arribo al puerto de La Habana del submarino en cuestión.
Como en el siglo pasado y el tiempo en el que sucedió la «Crisis de los Misi**s», Cuba se encuentra en el medio de dos grandes potencias en el desarrollo de armas de gue**as y nucle**es.
