En un hecho sin precedentes, el Servicio Secreto de Estados Unidos se verá obligado a comparecer ante el Congreso para brindar explicaciones sobre un viole**o incidente protagonizado por uno de sus agentes asignados a la protección de la Vicepresidenta Kamala Harris.
Según informes, el pasado 22 de abril en la Base Aérea Joint Base Andrews, un agente del equipo de seguridad de la Vicepresidenta Harris agre**ó físicamente a su supervisor directo y a otros agentes que intentaron someterlo. La situación escaló hasta que el agente agre**r tuvo que ser esposado y retirado del lugar.
Una carta del presidente del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes, James Comer, explicó que este incidente ha generado serias preocupaciones dentro del Servicio Secreto sobre los procesos de contratación y selección de personal. Específicamente en cuanto a si se pasaron por alto incidentes previos en el historial laboral de este agente. Esto se habría debido a que, en un esfuerzo por mejorar la diversidad, equidad e inclusión, la agencia habría relajado estándares de contratación más estrictos en medio de una escasez de personal.
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La capacidad del Servicio Secreto de Estados Unidos queda en entredicho
El Servicio Secreto ha calificado el incidente como un «asunto médico», sin brindar mayores detalles. Sin embargo, fuentes internas han señalado que podría haber habido múltiples incidentes similares, según una petición comentada entre el personal de la agencia, solicitando una investigación del Congreso.
La sesión informativa ante el Congreso, programada para el 21 de junio, se espera que arroje luz sobre los problemas de entrenamiento y reclutamiento que habrían llevado a este lamentable episodio. El cual ha puesto en entredicho la capacidad del Servicio Secreto para proteger adecuadamente a la segunda persona en la línea de sucesión presidencial.
Con la credibilidad de la agencia en juego, el Director del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, deberá dar explicaciones convincentes ante el Congreso sobre los pasos a seguir para evitar que se repitan incidentes de esta naturaleza. De esa forma, recuperarán la confianza pública en la institución encargada de salvaguardar a los más altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos.