Estados Unidos: leve repunte en índices de inflación

La economía fue uno de los puntos fuertes de Donald Trump en su campaña electoral
La economía fue uno de los puntos fuertes de Donald Trump en su campaña electoral

Los últimos años en Estados Unidos han estado signados por una marcada inflación. De hecho en febrero de 2021 las cifras alcanzaron sus niveles más altos en cuatro décadas con un exorbitante 9,1%. Sin embargo, también es notable que el país norteamericano ha sido sumamente eficaz en bajar esta cifra. Ello ha evidenciado su control sobre los diferentes factores externos que fomentaron las presiones inflacionarias.

Claro que el lograr bajar este año a un 2,4 % no significa que el costo de la vida para el pueblo estadounidense se haya reducido. Durante la administración Biden los precios han subido más de un 20 por ciento. En tanto ha persistido un encarecimiento de los productos y servicios básicos. En sentido general, las personas de menos ingresos han atravesado por un período sumamente complejo. No en balde fue -en buena medida- el proyecto económico de Donald Trump una de sus grandes fortalezas para hacerse con la victoria electoral.

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Durante su campaña Trump propuso recortes de impuestos y aranceles como soluciones, no obstante el proceso inflacionario en Estados Unidos ha dejado en evidencia que no se trata de un trayecto de bajada lineal. De hecho este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales confirmó el el repunte de la inflación interanual a un 2,6% en octubre mientras que la inflación subyacente se ubicó en un 3,3%. Datos que no llamaron sobremanera la atención de los economistas pues lo común es que ambos indicadores tiendan a encontrarse.

Estados Unidos: una economía “a prueba de balas”

Un dato que sin embargo sí causa curiosidad es cómo, pese a un debilitamiento del mercado laboral, Estados Unidos no entró en  recesión. La respueta pudiera estar en la gestión agresiva pero funcional de la Reserva Federal que logró, pese a la subida de los precios y salarios sin verdadero poder adquisitivo, contener una inminente crisis.

Para cuando Donald Trump asuma finalmente el mando del país en enero de 2025, tendrá en sus manos una nación con índices de inflación cercanos a los objetivos de estabilidad de precios. No obstante, resta por ver si las medidas proyectadas por el presidente electo pueden tener un verdadero impacto en las políticas inflacionistas. Hasta el momento, sin embargo, la realidad es que aunque fluctuante, la economía de Estados Unidos continúa sorteando obstáculos y librándose de estragos insalvables.

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