Si bien el cargo que ocupará Elon Musk bajo la administración Trump no tiene “poderes decisores”, cientos de empleados públicos temen que su futuro dependa del maganate de las tecnologías. Y es que no es una novedad que el CEO de Tesla aboga por un gobierno más austero y para ello, importantes recortes a los fondos federales. Cuestiones en las que asesorará al recién electo presidente de Estados Unidos.
Ahora el millonario “ha desbloqueado” un nuevo miedo entre los trabajadores del estado: convertirse en dianas personales de sus proyecciones. En jornadas recientes Musk publicó en su cuenta en X dos mensajes con los nombres y cargos gubernamentales “relativamente desconocidos” de cuatro persona. Aunque Musk no aseguró su despido, sí logró atraer una oleada de atención negativa contra estos individuos, que no trabajan de forma directa con el público y más bien se encargan de temas relacionados con el clima.
Ambas publicaciones han recibido hasta el momento más de 33 millones de visitas. En tanto, muchos de los comentarios indican el “fin de la era de puestos fraudulentos” gracias el impulso del Departamento de Eficiencia Gubernamental que Elon Musk codirigirá. Como respuesta a esta situación, varios medios reportaron que al menos una de las cuatro mujeres aludidas había borrado sus cuentas en rede sociales. Así mismo, indicaron que la preocupación entre el gremio trabajador es notable.
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Estados Unidos: empleados federales temen por sus trabajos
Everett Kelley, presidente de la Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno aseguró que “estas tácticas tienen como objetivo sembrar el terror y el miedo entre los empleados federales”. El laborista añadió que lo que buscan con ello es limitar que los empleados se expresen libremente. Algo que según recalcó CNN no parece ser una conducta nueva en el empresario.
Missy Cummings, profesora de Ingeniería y Ciencias de la Computación en la Universidad George Mason quien tuvo desacuerdos con el dueño de SpaceX expresó que la intención de Musk era intimidar a las personas para que renuncien y no tener que despedirlas. “Su plan, hasta cierto punto, está funcionando”.