Estados Unidos vive por estas jornadas un convulso entorno signado por la cercanía de las elecciones presidenciales y el paso de varios fenómenos meteorológicos de gran impacto. Ello ha incrementado en buena medida la desconfianza ciudadana ante la gestión de la administración saliente. Como consecuencia, se ha puesto en entredicho la respueta de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias ( FEMA por sus siglas en inglés).
En varias zonas del país socorristas y otros trabajdores de esta institución han sido víctima de amenazas. Incluso durante este fin de semana se reportó la detención momentánea de las labores de apoyo a las comunidades afectadas por el paso de los huracanes Helene y Milton ante el potencial riesgo. “Para la seguridad de nuestro personal dedicado y los sobrevivientes del desastre a los que estamos ayudando, FEMA ha realizado algunos ajustes operativos”. Así destacó la organización en un comunicado.
Las muestras de aprensión ante los trabajadores de FEMA son más notables en el estado de Carolina del Norte, según informaron autoridades de Estados Unidos. Como contramedida equipos de asuntos públicos de las agencias federales recurrieron a las campañas en redes sociales. Imágenes de las tareas de saneamiento y distribución de ayudas de protagonizadas por los trabajadores federales hacen frente a la ola de desinformación predominante
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Estados Unidos: detenciones tras amenazas a trabajadores federales
Por otro lado, las investigaciones a estas amenazas también han sido efectivas. Un primer arresto a un sospechoso ocurrió en Carolina del Norte este fin de semana. El detenido, un hombre de 44 años, fue acusado de ir armado para provocar el terror del público. Aunque el.delito califica como menor y el sospechoso ya se encuentra libre tras abonar una fianza de 10 mil dólares, esto evidencia la seriedad con que se está tomando el asunto.
En cualquier caso, el peor resultado hasta el momento de esta amenazas está siendo el.freno a las labores de ayuda. Aunque el.personal de FEMA no ha sido evacuado por completo de los estados más afectados, sí detuvieron el trabajo “puerta a puerta”. En su lugar trabajan desde centros de recuperación habilitados.
