A gran escala Georgia es uno de los estados “indecisos” de cara a las elecciones presidenciales del venidero 5 de noviembreen Estados Unidos. Sin embargo, es evidente que los residentes en esta área han tomado en serio su presencia en las urnas. Así quedó demostrado este martes cuando autoridades electorales reseñaron una asistencia récord en la votación anticipada.
De acuerdo con un post en X del jefe de oficina del secretario de estado de Georgia, Gabe Sterling, se emitieron más de 300 mil boletas. Una cifra muy superior al récord previo para un primer día en esta demarcación, fijado en 136 mil en el año 2020. Durante esa campaña Georgia terminó pintándose de azul al ceder en favor de Joe Biden por un pequeño margen. De ahí que en la actualidad sea este uno de los estados más vigilados por el candidato republicano Donald Trump, quien ha trabajado fuerte para asegurar allí su victoria.
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Por otro lado los 16 votos electorales que concede Georgia no son para nada desestimables en medio de la campaña electoral más reñida de la historia moderna de Estados Unidos. De hecho de los siete estados aún por definir, Georgia y Carolina del Norte son los más disputados.
Estados Unidos: incertidumbre durante votación anticipada
Aunque hasta el momento las votaciones marchan organizadas y con una espectacular participación, no todo es tan perfecto como se pinta. Algunos medios se han hecho eco de ciertas incertidumbres entre los votantes asociadas a los recientes cambios introducidos al proceso. Entre ellos el recuento manual de papeletas en cada lugar de votación y el examen e investigación por parte de funcionarios antes de certificar los resultados levantan las mayores suspicacias.
Estadística oficiales indican que en estas votaciones anticipadas predominó el voto en persona. En tanto, fueron las mujeres blancas las mayores concurrentes. Así mismo se destacó que el grupo etario más presente fue el de 65 a 69 años. El estado de Georgia, tradicionalmente más inclinado por el Partido Republicano, puede representar un significativo as bajo la manga para hacerse con el mando de la Oficina Oval.
