A falta de un mes para las elecciones presidenciales en Estados Unidos el liderazgo demócrata se tambalea peligrosamente, en medio de un complejo escenario nacional e internacional. O al menos esa es la percepción que tienen no sólo los líderes del bando republicano, sino también millones de norteamericanos que sienten que la nación está en un momento crucial de cara al futuro próximo.
En este contexto, la gran perjudicada parece ser la vicepresidenta del país y aspirante a la Casa Blanca, Kamala Harris. Su posición dentro del gabinete liderado por Joe Biden la han convertido en blanco de no pocos críticas. Algo que, en una campaña presidencial tan «cerrada» pudiera reducir aún más sus posibilidades de hacer historia como primera mandataria.
«A un mes de las elecciones, EE.UU. se enfrenta a la grave posibilidad de verse arrastrado a un conflicto en Medio Oriente; una huelga de trabajadores portuarios podría afectar a los consumidores, preocupados por la inflación; y la presión política está aumentando como consecuencia del huracán Helene«, reseñó CNN.
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Estados Unidos: Un camino espinoso hasta las elecciones
Donald Trump protagonizó un inédito juicio penal en el país. Sin embargo, lo cierto es que a estas alturas del año, aquello parece haber sucedido en otra vida. A las puertas de las elecciones el magnate parece ubicado en una posición ventajosa, toda vez que está, ahora, fuera del grupo decisor.
La vicepresidenta, además, tiene otro inconveniente. Y es que no logra sentirse «cómoda» con los medios de comunicación. Algo que en un momento tan crucial y ante tanta incertidumbre solo complejiza su posición.
Al día de hoy la realidad es que no hay un líder definido para la presidencia de Estados Unidos. El más mínimo cambio puede impactar el resultado de las elecciones y de los próximos cuatro años del “país de la libertad”.
