Falta aún más de un mes para que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, asuma su segundo mandato. Sin embargo el magnate ya ha dejado bien claras algunas de sus pretensiones para los próximos cuatro años. Políticas migratorias más estrictas y una mejor gestión de la economía están entre los objetivos del político. Sumado a ello, ayer anunció su compromiso con establecer altos aranceles a los productos provenientes de China, México y Canadá.
La medida, según explicó Trump, entraría en vigor en cuanto tome posesión del cargo. “El 20 de enero, como uno de mis primeros decretos, firmaré todos los documentos necesarios para cobrar a México y Canadá un arancel del 25% a TODOS los productos que ingresen a Estados Unidos y sus ridículas fronteras abiertas”. Así expresó en su red social, donde aseguró además que estas sanciones se mantendrán hasta que se resuelvan las crisis de la inmigración ilegal, el alza del crimen y las drogas.
Tump dijo que con respecto a China los aranceles estarán 10% por encima de cualquier otro arancel existente. El ex presidente achaca a la nación asiática el flujo constante de entrada de fentanilo a Estados Unidos. En tanto, aseguró que pese a sus conversaciones con autoridades chinas para dar solución a este problema, estas no han cumplido con sus promesas.
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Estados Unidos: se “enfilan los cañones” a México, Canadá y China
Ante las declaraciones de Trump en Truth Social, funcionarios de la embajada China en Washington respondieron que el panorama ofrecido por el presidente electo de Estados Unidos difiere mucho de la realidad. Igualmente manifestaron que “nadie ganará en una guerra comercial entre ambas potencias”. Por su parte, las autoridades canadienses refirieron que la seguridad fronteriza es una de sus prioridades.
La subida de los aranceles a los productos importados de estos países, si bien deja un mensaje claro sobre la postura de Estados Unidos, también tiene serias repercusiones. De acuerdo con expertos, la medida podria aumentar significativamente los costes para las empresas y los consumidores del país. De momento, la primera reacción a este anuncio fue el alza inmediata del dólar estadounidense frnte al dólar canadiense y el peso mexicano.
