La salud y la vida del ex vicepresidente de Ecuador Jorge Glas corren constante peligro. Así apuntaron los abogados de su defensa en recientes entrevistas. El político se encuentra recluido desde hace un mes en la prisión Las Rocas, en Guaya. Ello tras ser apresado de forma ilegal mientras se encontraba en condición de refugiado en las inmediaciones de la embajada de México en Quito.
Los informes de su defensa señalan que el estado de salud de Glas se ha deteriorado mucho, pues no está recibiendo los medicamentos necesarios para tratar la espondilitis anquilosante juvenil que padece. En adición, destacaron que Jorge Glas se encuentra en un estado de inmunodepresión “terrible». Todo esto, además, está agudizado por la huelga de hambre en la que permanece el ex diplomático. Sonia Vera, miembro de su equipo jurídico apuntó que “solo está ingiriendo líquidos y se le está suministrando vitaminas por vía intravenosa”.
Te puede interesar: Xi Jinping “aclaró” postura de China respecto a Rusia
Jorge Glas: violaciones en su proceso penal
Aitor Martínez, el abogado principal de Jorge Glas, informó que el pasado martes 7 de mayo presentó un recurso de apelación al habeas corpus dictaminado el 12 de abril por un Tribunal de la Corte Nacional de Justicia. En ese fallo, aunque se estableció que su detención en la Embajada de México fue ilegal y arbitraria, no se le concedió la libertad. El motivo fueron otras supuestas sentencias que contra Jorge Glas pesan.
Igualmente Martínez indicó que pidieron al Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas que solicite a las autoridades de Ecuador la «inmediata libertad» del exfuncionario. En tanto, se solicitó también la expedición de un salvoconducto para que Glas pueda salir de Ecuador con rumbo a México «en condiciones de seguridad».
Ambas peticiones por parte de la defensa de Glas llegan días después de que su madre, Norma Mercedes Espinel Araúz interpusiera una denuncia contra el presidente de Ecuador, Daniel Noboa y funcionarios de su Gobierno. La madre del político los acusa de los delitos de tortura, secuestro, violación de los deberes de la humanidad y desaparición forzada en perjuicio de su hijo. Hasta el momento ni los familiares ni el equipo legal de Jorge Glas han tenido acceso a su defendido. Esto representa una violación a los estándares internacionales de derechos humanos.
