En una entrevista con este escritor para el conocido medio deportivo cubano Swing Completo, la polémica periodista cubana, Julia Osendi, reveló que su retiro se debió a motivos ajenos a su capacidad física, explicando que la presión y el agotamiento espiritual y mental fueron los factores fundamentales. Afirmó que aunque se jubilaba con 65 años, se sentía en plenas condiciones para continuar su labor periodística.
Julio Osendi reveló sus motivos para salir de la televisión cubana
“Hice las olimpiadas de Londres 2012 con 58 años y no lo sentí (…) En este momento cojo un noticiero y lo hago de arriba a abajo”, explicó la experimentada reportera.
Julita también compartió sus experiencias señalando un descontento sobre el pago de su trabajo, mencionando que las compensaciones por sus documentales, realizados desde 1984, no reflejaban la importancia de su labor. “Entré en contradicciones con varias cosas. Era demasiada la presión. Además, el pago por la jubilación era como si no estuviera retirada”.
Su relación con Gabriel Pierre
La documentalista también compartió anécdotas memorables, incluyendo un desafortunado incidente en las calles santiagueras, relacionado con su especial inclinación hacia los Industriales de La Habana, que despertó la controversia entre los fanáticos.
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“Pierre y yo caminábamos por la calle “enramada”. Había una mesa de dominó y cerca de ella un tipo que indiscutiblemente estaba borracho. Yo iba colgada de Pierre, porque subir la calle “enramada”, aunque tengas 30 años o 40 (…)», contó.
Justo cuando pasaban cerca del grupo donde jugaban dominó, el más ebrio comenzó a gritar improperios contra Julita. “Dijo, oye Pierre qué tu haces con la industrialista sucia esa y Pierre le ha dado un “aletón”, que el tipo cayó en El Cobre. Entonces, todo el mundo fue preso, allá terminó Higinio Vélez sacándonos”.
Julia Osendi y la venta ilegal de materiales de archivo
Además, recordó su estrecha amistad con destacados jugadores del deporte, resaltando que durante su trayectoria en la prensa oficial cubana, cultivó relaciones sólidas con ellos y sus familias. Julita también mencionó la difícil situación de almacenamiento de imágenes en la Televisión Cubana y la posible venta ilegal de materiales de archivo en Miami.
“No había casete y había que borrarlo”, explicó Julita con respecto a la grave situación del almacenamiento de las imágenes del ICRT en su época. Cuenta que en Miami conoció un señor que poseía un repositorio más grande que el de la propia Televisión Cubana. Ella decidió comprarle algunos de los momentos más importantes del deporte cubano para salvarlos del olvido.
El relato sincero y directo de Osendi brinda una visión reveladora de su dedicación y pasión por el periodismo deportivo. También, evidenció los desafíos que enfrentó a lo largo de su carrera.
Fuente: Swing Completo
