Tras el triunfo histórico del pasado domingo, dos de junio, la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, sabe que llegó la hora más difícil de todas: la de gobernar. Un reto mayúsculo para cualquier mandatario en el país azteca. Pero, especialmente para ella. No solo por ser la primera mujer en el cargo, sino por el apabullante apoyo que recibió en las urnas.
Como sucede mandato tras mandato, la violencia sistémica en el país es algo a lo que ningún jefe de estado ha podido hacer frente de forma definitiva. Unos años con mejores números que otros, pero a la larga, todo sigue ahí, debajo del tapete. Sin embargo, no es este el único problema para la nación.
El diálogo político, la polarización y las dificultades para desarrollar y mantener programas sociales son dilemas que la nueva presidenta deberá enfrentar si quiere un saldo positivo de su gestión. Todo ello, además, bajo “la sombra” de su antecesor y aliado, Andrés Manuel López Obrador (AMLO)
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México: Claudia Sheinbaum de cara a la presidencia
Claudia Sheinbaum tendrá el próximo lunes su primera reunión con AMLO para comenzar los trabajos de transición del poder. Además, fue precisa al afirmar que las reformas del próximo periodo legislativo aún no están definidas. «En mi opinión, tiene que abrirse un proceso, tiene que evaluarse la propuesta […] a través de un Parlamento abierto, creo que es importante», declaró a El Universal.
No obstante, sí sostuvo que ya ha mantenido reuniones con empresarios, así como con miembros de su equipo, como Altagracia Gómez: «Con Altagracia hemos estado trabajando este programa de Desarrollo Regional y Relocalización de Empresas, entonces lo estamos fortaleciendo, han venido varios empresarios también a platicar conmigo». Claudia Sheinbaum, empezará su mandato de seis años el próximo 1 de octubre