Tras más de dos años de conflicto, la situación cambia poco entre Rusia y Ucrania. Lo que sí es cada día más notable es el respaldo de la comunidad internacional a los ucranianos luegoo la invasión rusa. Un respaldo imprescindible para el gobierno de Volodímir Zelenski, que depende, en gran medida, de los recursos militar de sus aliados.
Recientemente Francia y Alemania manifestaron su apoyo a Ucrania, para que utilice sus equipos de manera ofensiva contra objetivos en territorio ruso. Durante una conferencia conjunta en Brandeburgo, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, afirmaron que Ucrania debería tener la capacidad de neutralizar las bases militares desde las cuales Moscú at**ca su territorio.
A ello se suma el rápido viaje del mandatario ucraniano a España. Allí Pedro Sánchez y Zelenski firmaron un acuerdo de seguridad bilateral, que incluye suministros militares, que van desde misiles Patriot a carros de combate Leopard, por valor de 1.129 millones de euros, cifra sin precedentes en la ayuda militar a cualquier país.
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Esta fue la advertencia de Putin a los aliados de Ucrania
«Al final, si vemos que estos países se implican en una guerra contra nosotros, lo que están haciendo les convierte en directamente implicados en una guerra contra la Federación Rusa, nos reservamos el derecho a actuar de la misma manera (…) En general, esto conduce a algunos problemas graves». Así se expresó Putin ante los periodistas en el contexto del foro económico anual de San Petersburgo.
En este contexto, los reporteros cuestionaron a Putin sobre las relaciones entre Rusia y Estados Unidos tras las elecciones de noviembre. «Trabajaremos con cualquier presidente que elija el pueblo estadounidense. Lo digo con absoluta sinceridad, no diría que creemos que después de las elecciones algo cambiará en la vía rusa en la política estadounidense».
