El costo de la vida en Gran Bretaña, como en casi todo el mundo tras la pandemia de Covid, ha aumentado exponencialmente. Ello, sin embargo, no es limitante para que la Familia Real tenga un estipendio incluso más grande para mantener a flote su lujoso estilo de vida. Según trascendió en la jornada de este miércoles, para el período 2025- 2026 la monarquía británica recibirá un aumento de cerca de 60 millones de dólares para sus gastos.
Lo anterior posiciona a la Casa Real Británica con un saldo de cerca de 170 millones anuales para gastos de vida. Una cifra que contrasta sobremanera con la compleja situación económica que enfrentan los británicos en su día a día. La causa para este aumento está dada en el aumento de las ganancias del Crown State. Estas se estima que han generado unos 1.400 millones de dólares en los últimos tiempos gracias a su extensa colección de tierras y propiedades.
Según el Sovereing Grant, mecanismo empleado para el financiamiento de los gastos reales, el aporte de los contribuyentes también impulsó el estipendio de la Corona. De ahí salen los fondos para las actividades oficiales de los miembros de la monarquía británica, así como para viajes oficiales, compromisos reales, personal y mantenimiento de los palacios y cottages donde residen los royal.
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Monarquía británica: aumento en los fondos de la corte de Carlos III
El aumento en el estipendio anual de la monarquía británica tendrá un salto aproximado de un 53 por ciento. En tanto, parte de ese dinero estará destinando a las etapas finales de un proyecto de 10 años y cerca de 475 millones de dólares para restaurar el Buckingham Palace. Dicho proyecto se encuentra ya en su octavo año.
Además el rey Carlos III instaló paneles solares en el Palacio de Windsor y aumentó el uso de combustibles sostenibles para los vuelos reales. Por si ello no fuera suficiente, la monarquía británica recibirá dos nuevos helicópteros el año entrante, todo ello saliendo de los fondos del Sovereing Grant.
En contraste, los salarios del pueblo británico se han visto estancados durante la última década. A la par, los precios de servicios públicos y alimentos se han disparado en medio de una inflación que afecta, como siempre, a los menos ricos. De ahí que las críticas en redes sociales ante el incremento del estipendio de la monarquía no se han hecho esperar.