Nicolás Maduro sufrió dolorosa derrota a manos de antiguo aliado

El presidente Nicolás Maduro ya sabe lo que es sobrevivir aislado de la comunidad internacional y cree que puede volver a hacerlo
El presidente Nicolás Maduro ya sabe lo que es sobrevivir aislado de la comunidad internacional y cree que puede volver a hacerlo

Nicolás Maduro sufrió una dolorosa derrota, a manos de quien fuera uno de sus antiguos aliados. El todavía presidente de Venezuela cometió un fraude monumental en las elecciones presidenciales efectuadas el pasado 28 de julio en el país. En un suceso sin precedentes, la oposición logró reunir más del 80 por ciento de las actas que corroboraron la derrota, mientras Maduro ha sido incapaz de demostrar la supuesta victoria que pregona.

De hecho, el Consejo Nacional Electoral y más tarde el Tribunal Supremo de Justicia, ambos órganos chavistas, “confirmaron” a Maduro como presidente electo. Y lo hicieron -como no podía ser de otra manera- sin mostrar un solo documento que respaldara los resultados que comunicaron al mundo.

El presidente de Venezuela ya sabe lo que es sobrevivir aislado de la comunidad internacional, y cree que puede volver a hacerlo. Sin embargo, nunca, desde su mandato que ya supera la década, ha estado tan solo. Ahora, incluso, recibió el rechazo de uno de los mandatarios más influyentes del continente americano: Luiz Inacio “Lula” da Silva

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Lula le puso un alto a Nicolás Maduro

Venezuela aspiraba este año a formar parte del organismo multilateral conocido como BRICS, liderado por Rusia, China, India, Brasil y Sudáfrica. “Maduro viajó el martes a Rusia para asistir a la cumbre con la esperanza de recibir allí mismo el anuncio, pero sus aspiraciones de ingresar al club de economías emergentes se vieron interrumpidas por las objeciones de unos de los integrantes claves de la organización: Brasil, el otrora aliado convertido ahora en un inesperado adversario”, reseñó el Nuevo Herald.

La prensa brasileña ha reportado que Lula tuvo un papel determinante en la no incorporación de Venezuela al grupo. En tanto, el veto de Brasil representó una nueva señal del distanciamiento entre ambos mandatarios.

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