La selección de Marco Rubio como secretario de Estado por parte del presidente electo Donald Trump ha encendido alarmas en La Habana, donde, según las noticias de Cuba, el régimen cubano teme que su influencia marque un giro drástico en la política estadounidense hacia la isla. Rubio, hijo de inmigrantes cubanos y un crítico acérrimo del comunismo, se convirtió en el primer cubanoamericano en ocupar este cargo, lo que podría consolidar aún más la presión sobre el gobierno cubano.
Esta vez la administración Trump está a punto de incluir un grupo de republicanos cubanoamericanos que desempeñarán roles cruciales en el gobierno y el Congreso. Junto a Rubio, se menciona al representante Mario Díaz-Balart como posible presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, y a Carlos Trujillo, exembajador ante la OEA, como candidato a secretario de Estado adjunto para América Latina. Estas selecciones podrían dar voz a una política más dura hacia Cuba, en línea con los deseos de la comunidad cubanoamericana en Estados Unidos.
Respecto a ello, María Elvira Salazar, presidenta del subcomité de Asuntos Exteriores para el Hemisferio Occidental, expresó su intención de “extirpar el cáncer del socialismo”, alineándose con la retórica de Rubio, quien ha prometido hacer todo lo posible para bloquear cualquier intento de normalización de relaciones, como ocurrió durante la administración Obama. De acuerdo con El Nuevo Herald, su oposición a la política de acercamiento se ha mantenido firme, advirtiendo que cualquier concesión solo fortalecería a un régimen que continúa reprimiendo a los disidentes.
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Noticias de Cuba: ¿Qué depara la nueva administración estadounidense?
La animosidad del régimen cubano hacia Rubio no es sorprendente; él fue el arquitecto de sanciones que han debilitado la economía controlada por el conglomerado militar Gaesa. Con Rubio en un rol clave, se espera que las tensiones aumenten, haciendo que la comunidad internacional y los aliados cubanos se mantengan en alerta.
Mientras tanto, el gobierno cubano enfrenta una de sus crisis económicas más severas, y la combinación de sanciones más estrictas y una política exterior hostil podría agravar aún más su situación. Si bien líderes cubanos han evitado comentar sobre la victoria de Trump, es evidente que la llegada de Rubio al gabinete representa un reto significativo.
Con un enfoque renovado en la política hacia Cuba y otros regímenes en América Latina, la administración Trump podría intensificar sus esfuerzos para promover un cambio de gobierno en la isla. Para el régimen cubano, la combinación de la presión externa y la crisis interna podría resultar en un periodo de inestabilidad que, según algunos expertos, podría durar los próximos cuatro años.
Huge congratulations to my friend @marcorubio on his nomination for Secretary of State!
— María Elvira Salazar 🇺🇸 (@MaElviraSalazar) November 12, 2024
As Cuban Americans from Miami & members of the exile community, we share a commitment to fighting communism & protecting freedom.
Marco will restore American leadership abroad! pic.twitter.com/jDYzAEQlTT