El Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) ha otorgado el premio a la Diplomacia Comprometida con los Derechos Humanos en Cuba al embajador Mauro Reina, quien ha destacado por su labor en la defensa de estos derechos durante su tiempo en la isla caribeña. Según las noticias de Cuba, la ceremonia se llevó a cabo en la residencia del embajador suizo en España, Hanspeter Mock, en la que participó la periodista cubana Luz Escobar.
Este reconocimiento subraya la valiosa contribución de Reina, actual embajador de Suiza en Dinamarca, y su equipo diplomático en la denuncia de las violaciones a los derechos humanos en Cuba. En particular, su trabajo fue crucial desde las históricas protestas del 11 de julio de 2021 contra el régimen de Miguel Díaz-Canel.
Asimismo, durante su discurso de agradecimiento, Reina enfatizó que este premio no era un mérito personal, sino un homenaje a quienes arriesgan su libertad por un futuro mejor en la isla. “Este premio es un tributo a todos aquellos que luchan por sus derechos”, expresó con firmeza.
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Noticias de Cuba: Mauro Reina habla de la represión en la isla
Durante este evento, el embajador recordó su inicio en la carrera diplomática hace casi 30 años en Argentina, en un contexto en el que CADAL ya realizaba labores en defensa de los derechos humanos. En este sentido, subrayó la grave crisis que enfrenta Cuba desde hace décadas, situación que se ha agravado en los últimos años. “El deterioro de los derechos humanos ha sido una preocupación constante en la embajada de Suiza”, comentó.
Según Infobae, a medida que se desarrolló la conversación, Reina destacó la importancia de la colaboración con su colega Lorenzo Suárez, así como la necesidad de trabajar con países como Canadá, Noruega y el Reino Unido. Juntos, han buscado presionar al régimen cubano y estrechar lazos con las familias de presos políticos y activistas. Además, lamentó profundamente el fenómeno del exilio forzado, describiéndolo como una de las manifestaciones más crueles de la represión.
Finalmente, Reina cerró su discurso con un mensaje esperanzador: “Mi deseo es que la caída hacia el abismo de la situación actual en Cuba se detenga antes de que sea demasiado tarde”. Este reconocimiento de CADAL, instaurado en 2003, simboliza la valiente labor de los diplomáticos que defienden los derechos humanos en la isla, un esfuerzo que sigue siendo vital en tiempos de creciente opresión.