Al abrigo de los Picos de Europa, el monasterio de Santo Toribio de Liébana se erige como un faro de historia y espiritualidad. Con más de mil años de antigüedad, este enclave se ha convertido en uno de los cinco lugares sagrados del cristianismo, custodiando el ‘Lignum Crucis’, el fragmento más grande de la cruz de Jesucristo.
La comarca de Liébana, en Cantabria, no solo es famosa por su belleza natural, sino también por su rica herencia cultural. Este monasterio es un testimonio vivo de la resistencia y fe cristiana desde su fundación en el siglo VIII, tras la invasión árabe. En aquel tiempo, el rey Alfonso I organizó a los cristianos de la Meseta en un intento por establecer una frontera estratégica contra los musulmanes, lo que llevó a la creación de asentamientos y monasterios en la región.
Originalmente conocido como San Martín de Turieno, el monsaterio ganó relevancia tras la llegada del Lignum Crucis desde Astorga en el siglo IX, convirtiéndose en un centro de peregrinación. Este fragmento sagrado fue traído desde Jerusalén por el primer obispo de Astorga, y su presencia atrajo a numerosos devotos.
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Cambios en el monasterio Santo Toribio de Liébana
A lo largo de los siglos, el monasterio pasó por diversas transformaciones. Siendo gestionado por monjes benedictinos y luego disolviéndose en 1834 debido a la desamortización de Mendizábal. Sin embargo, en 1961, una comunidad de frailes franciscanos revitalizó el lugar, devolviendo su vida espiritual. Si bien este es un lugar sagrado, los visitantes pueden acceder al monasterio de manera gratuita, con horarios que varían según la temporada.
De acuerdo con la página web, el templo sigue las directrices del gótico monástico de influencia cisterciense, con la claridad de líneas y de espacios y la sobriedad decorativa que caracteriza a la arquitectura de la Orden de San Bernardo. Posee una cabecera de tres ábsides poligonales y un cuerpo de tres naves de similar altura. Todas las bóvedas son de crucería y algunas llevan nervios de refuerzo.
Desde Santander, se puede llegar en aproximadamente 1 hora y 50 minutos. Mientras que desde Llanes el trayecto es de alrededor de 1 hora y 20 minutos. Este lugar sagrado no solo ofrece un vistazo al pasado, sino también un espacio de reflexión en un entorno natural impresionante.
España cuenta con la reliquia de la Cruz de Cristo más grande del mundo. Está en el monasterio de Santo Toribio de Liébana, Cantabria, después de que ese santo lo trajera a la Península en el s. V. Por esto, Liébana puede celebrar año jubilar cuando el 16 de abril cae en domingo. pic.twitter.com/sATke91Px7
— GestasdeEspaña (@GestasdeEspaNa) March 30, 2024