Shakira es la personificación de la frase “cuando una puerta se cierra, una ventana se abre”. Aunque en el caso de la barranquillera pudiera decirse que se han abierto cientos de puertas y ventanas al mismo tiempo. Tras su separación de Gerard Piqué y luego de varios años sin lanzar nueva música, pocos pudieron haber vaticinado el impactante regreso que ha protagonizado la artista en la escena mundial.
Pero si un año cargado de nuevo álbum, envidiables colaboraciones, hits y preparativos para una gira internacional no fueran suficiente, Shakira se ha anotado un nuevo éxito. Y es que recibir una invitación para participar en el evento social más fashionista: la Met Gala, no es poca cosa. Por ello ahora, a sus 47 años, la cantante colombiana marcó su debut en la alfombra roja del Museo de Arte Metropolitano de Nueva York y lo hizo, por supuesto, con mucho estilo.
Para la gran noche, la cantante se decantó por un diseño de la marca Carolina Herrera, un vestido rojo escarlata con atractivos cortes geométricos, escote de corazón y una pronunciada abertura en la pierna que le añadieron el toque sensual. De acuerdo con el director creativo de esta firma, Wes Gordon, “se trató realmente de hacer que Shakira se sientiera como la mejor versión de Shakira». Además, apuntó que la intérprete estuvo muy involucrada en el proceso de creación de su outfit.
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Shakira lució provocativo look en After party de la Met Gala
Pero la Met Gala no se trata solo de la pasarela principal del evento, o de la recaudación de fondos que le sucede, sino que trasciende a las siempre glamurosas after partys. Y allí brilló también Shakira. La colombiana asistió al after party organizado por la diseñadora Stella McCartney luciendo un vestido blanco que bien podría emular la lencería nupcial o el viral estilo coquette. El outfit, además tenía marcadas aberturas que dejaron al descubierto su tonificada figura.
Para complementar el atuendo Shakira escogió un grueso collar plateado, botas negras hasta los muslos y bolso a juego. En tanto, su largo cabello suelto en ondas naturales fue protagonista, tanto en las escaleras de la Met Gala como durante la fiesta posterior
