Así fue el «histórico» triunfo de la ultraderecha en Alemania

El partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) celebró un "histórico" triunfo en el estado oriental de Turingia
El partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) celebró un "histórico" triunfo en el estado oriental de Turingia

El partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) celebró un «histórico» triunfo en el estado oriental de Turingia. El resultado le da a la extrema derecha su primera victoria en una elección al parlamento estatal desde la II Guerra Mundial. Con lo cual, los debates sobre el rumbo que parece tomar -a fuego lento- la nación europea, se han agudizado en los últimos días.

«La AfD está dañando a Alemania. Está debilitando la economía, dividiendo a la sociedad y arruinando la reputación de nuestro país», dijo en una declaración a la agencia de noticias Reuters el canciller Olaf Scholz, quien, además, pidió a otros partidos tradicionales que formaran gobiernos estatales sin la extrema derecha.

De acuerdo con una nota de BBC, el pasado domingo, unos cinco millones de alemanes del este del país tenían derecho a votar. Según una encuesta de la cadena de televisión pública ZDF, el 36% de los menores de 30 años de Turingia lo hicieron por la AfD, mucho más que cualquier otro partido.

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Alemania: ¿Qué propone la AfD?

El medio británico refirió que el principal tema para los votantes de la AfD fue la inmigración, y en particular la cuestión de los refugiados y el asilo. «Los políticos han prometido mucho, sobre todo en lo que respecta a la inmigración y los extranjeros. Pero no ha pasado nada. Nada. Solo vinieron promesas de estos partidos. Ahora tengo mi partido y mantengo mi decisión», le dijo a la BBC un votante de la AfD en Erfurt, capital del estado de Turingia.

El principal candidato de la AfD en Turingia es Björn Höcke. El político de 52 años es profesor de Historia y tiene un «largo historial» de conexiones con la extrema derecha. En 2010 participó en una marcha neonazi en Dresde. Además, en una ocasión calificó a Hitler de «gran estadista alemán» y le impusieron una condena en suspenso por glorificar a las criminales Waffen-SS.

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