Ni siquiera los más escépticos se atrevieron a pronosticar un fin de año así para la Mayor de las Antillas. Y no es que hubiese en el país alguna razón para imaginar un contexto diferente, sino que la situación ha llegado a tales extremos que cualquier ficción ha superado a la realidad, tal y como confirman las noticias de Cuba.
Hace tan solo unos días el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas confirmó un nuevo sismo de 6.1 grado en la escala de Richter. El fenómeno estremeció el suroriente del país durante la madrugada, y sembró el pánico en una población que invocaba -temerosa- el amparo de dios.
En la noche del 24 de diciembre ocurrió una “explosión de grandes proporciones” en la planta de asfalto de Sancti Spíritus, la más antigua de su tipo en el país. El hecho dejó a un trabajador de 48 años herido, que, hasta el cierre de esta nota, luchaba por su vida.
A principios del pasado mes, el doble terremoto registrado en el sureste de Cuba causó siete lesionados. Además, 26 derrumbes totales de edificios, entre viviendas particulares y locales públicos, y daños en más de 2.250 casas. Esto, de acuerdo con el primer informe oficial difundido por medios estatales.
En octubre la tormenta tropical Óscar y las intensas lluvias en los días posteriores dejaron una imagen catastrófica en los territorios más orientales. El saldo de Óscar fue de ocho muertos y dos desaparecidos, numerosas inundaciones, pérdidas en la agricultura, derrumbes parciales y totales a las viviendas, comunidades que quedaron incomunicadas por varios días, entre otros estragos.
Y esto solo ha sido en los últimos tres meses del año
Noticias de Cuba: Las penurias habituales
El pasado 20 de diciembre el propio presidente del país, Miguel Díaz-Canel, no tuvo más remedio que reconocer -a su manera- la debacle en que se encuentra la Isla. El mandatario calificó este año como «uno de los más difíciles», con «enormes esfuerzos e insuficientes resultados».
2024 ha sido peor que el 2023, pero en términos prácticos, la diferencia no ha sido tanta. Desde la pandemia de COVID-19, Cuba sobrevive en medio de una profunda crisis económica, con escasez de productos imprescindibles, «alumbrones» y una ola migratoria sin precedentes. Para 2025, el pronóstico económico nos equipara con Haití.
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— 14ymedio (@14ymedio) December 26, 2024
👉🏼Con un creciente éxodo de jóvenes, los ancianos se quedan solos y dependen cada vez más de la red vecinal pic.twitter.com/fmY7UVcU7V
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